El Gobierno argentino adelantó este jueves el pago de 539 millones de dólares a bonistas que habían aceptado una quita. El juez estadounidense Thomas Griesa considera que violan el fallo del Tribunal Supremo, que obliga a Argentina a pagar 1.500 millones de dólares a varios holdouts -los llamados "fondos buitres" que exigen el 100% del cobro de la deuda.