Argentina, ¿otra vez al borde de la quiebra?
14 de agosto de 2019En términos políticos y económicos, es posible que el péndulo vuelva a oscilar hacia la izquierda en Argentina: en las elecciones primarias abiertas de este domingo (11.8.2019), la fórmula presidencial peronista Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner obtuvo el 47 por ciento de los votos y se posicionó como la que más probabilidades tiene de ganar los comicios del 27 de octubre. Lastrado por la coyuntura nacional, el actual jefe de Gobierno, Mauricio Macri, quien aspira a la reelección, recibió apenas un 32 por ciento de respaldo.
Aunque muchos argentinos le atribuyen sus penurias al mandato de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), la gestión del liberal Macri, su sucesor, no pudo sacar al país sudamericano del escollo en que se encontraba. En los últimos doce meses, la inflación ha girado en torno al 40 por ciento y tanto los niveles de desempleo como los de pobreza han aumentado. “Macri trató de cambiar algunas cosas, pero él también se vio obligado a recortar considerablemente el gasto estatal”, explica Mauro Toldo del Deka Bank.
“Sus medidas de austeridad tuvieron un efecto negativo sobre la economía”, subraya el analista. Tras dos crisis monetarias, Macri se vio forzado a pedirle un crédito de 50.000 millones de dólares al Fondo Monetaria Internacional en 2018 y, a cambio, se comprometió a ahorrar. Ese dinero debe contribuir a la estabilización de la situación en Argentina hasta 2021; pero, si Macri pierde los comicios presidenciales de octubre, serán probablemente Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner quienes cosechen lo que él sembró.
La gran caída
Se estima que la dupla Fernández-Fernández de Kirchner puede llegar al poder en la primera vuelta. El sistema financiero ha reaccionado drásticamente a este escenario. Al principio de esta semana, las cotizaciones de las empresas se desplomaron en el mercado de las acciones: el lunes (12.8.2019), el índice bursátil de referencia Merval bajó un 30 por ciento en Buenos Aires; un 50 por ciento, si se calcula en dólares estadounidenses. A escala mundial, esa es la segunda caída más notable en un mercado de acciones desde 1950.
También el peso argentino, la moneda nacional, se devaluó frente al dólar después de las primarias. Aunque el índice Merval se recuperó en un 10 por ciento el martes (13.8.2019), la cotización de los bonos de la deuda argentina siguió bajando. La aparente inminencia de un golpe de timón político genera turbulencias. “El balance del Gobierno de Fernández de Kirchner no fue el mejor. Ahora, a los inversionistas les preocupa mucho que se vuelva a hablar de una conversión de la deuda”, comenta Mauricio Vargas, de Union Investment.
Signos ominosos
El término “conversión de la deuda” es percibido como un eufemismo de “remisión de la deuda”. Y condonar la deuda significa para muchos perder al menos parte del capital invertido en Argentina. Fernández de Kirchner tiene experiencia en ese tipo de planes: durante su presidencia, ella luchó contra los poseedores de bonos de la deuda nacional que no estuvieron dispuestos a participar en el proceso de condonación de la misma. De ahí que a la política se le achaque una relación tensa con los inversionistas extranjeros.
El temor a que el Estado argentino se declare en quiebra vuelve a sentirse en los mercados financieros. Markit, un proveedor de información y servicios financieros globales, anunció este martes (13.8.2019) que el número de seguros adquiridos contra impagos de deuda soberana argentina se había redoblado desde el pasado 9 de agosto y alcanzado su punto más alto desde 2014. Eso supone que los mercados financieros atribuyen al Estado argentino una probabilidad del 72 por ciento de caer en bancarrota.
“El endeudamiento es muy alto y se nota que la confianza de los inversionistas escasea. Eso conduce rápidamente a una dinámica muy negativa que dificulta el financiamiento. Eso puede terminar poniendo a Argentina de rodillas”, arguye Mauro Toldo, del Deka Bank.
(erc/ers)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube