Argentina: Gobierno pide no especular con salud de presidenta
21 de enero de 2014
Hace un mes que no asiste a un acto oficial y hace más de 40 días que no da un discurso. Y en la Casa Rosada no saben si viajará a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), que es su próxima actividad importante anotada en la agenda. Es la situación de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, quien fue operada a comienzos de octubre de 2013 de un hematoma craneal.
A la lógica recuperación, la mandataria suma ahora la preocupación por el estado de salud de su madre, que también entró a pabellón. Pero lo que tiene angustiados a algunos en Argentina, en realidad, es la extensa ausencia de la agenda pública de la mandataria. El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, lo expresó con claridad el lunes 20 de enero, al señalar que el silencio de la jefa de Estado es un tema.
“Quiero saber cómo está de salud, y me preocupa porque la Argentina es una República que necesita de su presidenta. Si fuera una monarquía tal vez no me preocuparía tanto”, dijo. Por enésima vez, fue el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien debió salir a poner calma. “No hay que efectuar ningún tipo de especulaciones en ese sentido”, y añadió que el lunes la mandataria lo visitó en su despacho.
“Argentinos estamos preocupados”
“La presidenta todos los días desempeña sus respectivas funciones en el lugar donde se encuentre y lo hace con el mismo espíritu, con la misma creatividad, con el mismo entusiasmo, con la misma pasión de siempre”, agregó el jefe de los ministros. Las suspicacias surgen debido a que Fernández tenía una fuerte presencia mediática hasta que sufrió la caída que le causó el hematoma. Tras la operación, sus apariciones han sido escasas.
Sumándose a las palabras de Méndez, la opositora vicejefa del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, dijo que “la presidenta tenía una presencia muy activa y el hecho de que hayan pasado tantas semanas sin hablar genera incertidumbre”. En declaraciones a radio América agregó que “sería bueno volverla a escuchar, verla más activa, al menos públicamente. Todos los argentinos estamos preocupados”.
“No se trata solo de tener presencia en actos públicos, sino de ponerse al hombro y poder resolver los problemas”, reclamó Vidal. El último discurso en público de la jefa de Estado fue el 10 de diciembre de 2013, durante los festejos por los 30 años de democracia, y el último acto oficial en el que participó fue el 19 de diciembre, en el ascenso a teniente general del jefe del Ejército de César Milani.
DZC (dpa, Clarín, Télam)