Más carne argentina en Europa
18 de mayo de 2011
La Unión Europea firmó el 20 de abril un acuerdo con Argentina que permitirá que ese país aumente sus exportaciones al Viejo Continente en más de 25 millones de dólares anuales (17,3 millones de euros), según informó la cancillería argentina. Las negociaciones con la UE habían comenzado en 2007, y se espera que el acuerdo entre en vigor en julio de 2011.
El acuerdo rubricado en Bruselas permitirá que se incremente la exportación de carne bovina de alta calidad a la Unión Europea en 1.500 toneladas anuales, y la de carne de búfalo deshuesada y congelada en 200 toneladas. Este volumen adicional de carne se suma al cupo de 28.000 toneladas, conocido como Cuota Hilton, que será, para Argentina, de 29.500 toneladas.
A su vez, la UE prevé una compensación de 2.000 toneladas de carne bovina de alta calidad -por valor de unos 20 millones de dólares- por única vez, a ser distribuida en los siguientes cuatro años.
Cuota Hilton: compensación por subvenciones agrarias
La cuota Hilton es un cupo de exportación de carne vacuna sin hueso, de alta calidad y valor que la Unión Europea otorga a países productores y exportadores de carnes extracomunitarios para que puedan introducir ese producto en su mercado pagando aranceles aduaneros reducidos. Se creó en 1979 en la Rueda de Tokio del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio) de la Organización Mundial del Comercio, que tuvo lugar en un hotel de la cadena Hilton, para compensar a exportadores de Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, EE. UU., Canadá, Australia y Nueva Zelanda por las subvenciones agrarias que otorga la Unión Europea a sus productores agropecuarios.
El país que posee el mayor cupo es la República Argentina, que puede exportar 28.000 toneladas anuales, sobre un total de aproximadamente ocho países y 60.000 toneladas. Sin embargo, la UE ha alcanzado un principio de acuerdo con Estados Unidos, para subir su cuota en forma gradual en los próximos 3 años, pasando de las 11.500 t actuales a las 45.000 t en el cuarto a año. Brasil ya aumentó su cupo de 5.000 t a 10.000 t anuales. Uruguay, por su parte, posee un cupo de 6.300 toneladas anuales. La cuota se aplica desde el 1º de julio hasta el fin de junio del año siguiente y Argentina debe completarla entre el 1 de julio de 2010 y el 30 de junio de 2011.
Argentina: de campeón exportador a 9º en el ranking
“La carne argentina es de alta calidad, y por eso está incluida dentro de la Cuota Hilton, que se aplica exclusivamente a la carne que cumple con los estándares de mayor excelencia”, dice el Profesor Emérito Dr. Federico Foders, experto en Comercio Internacional y Políticas Económicas de América Latina del Instituto de Economía Mundial de la Universidad de Kiel, en el norte de Alemania.
“Argentina fue, hasta 2009, el campeón mundial en exportación de carne vacuna del mundo, con una participación en el mercado global de hasta un 50 por ciento. En ese momento, exportaba unas 655.000 toneladas. En el período 2010- 2011, Argentina habrá exportado en total unas 280.000 toneladas de carne, o sea, menos de la mitad. Argentina ocupa hoy el 9º lugar como exportador de carne vacuna en el mundo, es decir, que ha retrocedido claramente en su posición”, explica el experto.
Según el profesor Foders, las causas del retroceso son múltiples. La causa principal es que, aunque los precios de los productos agrícolas aumentaron marcadamente a nivel mundial en los últimos diez años, hubo claras diferencias entre ellos. Los productos que más subieron son el grano de soja, la harina de soja y el aceite de soja. “Es por eso que, como es lógico, los productores agrícolas en Argentina utilicen sus áreas de cultivo para sembrar los productos que les aportan las mayores ganancias”, señala Federico Foders. Sin embargo, la carne argentina sigue considerándose una de las mejores del mundo, ya que su calidad no ha disminuido.
Más soja, menos carne e impuestos a la exportación
Para Argentina, eso significa que se reducen los campos de pastura para el ganado y aumentan las superficies de cultivo para la soja. Otras medidas, de tipo político, podrían tener también cierta influencia en el retroceso de Argentina como país exportador de carne vacuna, como, por ejemplo, que el exportador argentino deba pagar un impuesto a la exportación por una suma del 38 por ciento del valor de exportación.
Este impuesto a la exportación se introdujo en Argentina después de la grave crisis económica argentina de 2001-2002, durante la presidencia de Eduardo Duhalde (2002-2003) y siguió aplicándose durante las presidencias de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández de Kirchner. “La finalidad de este impuesto es abaratar la carne argentina para el mercado local, y absorber así la diferencia entre los precios internacionales y el precio local deseado”, señala el experto.
Este desarrollo tuvo como consecuencia que los productores de carne ya no pudieran registrar las ganancias que registraban antes. “Esa es otra de las razones por las cuales los productores invierten menos en criar ganado y ponen a disposición menos superficie para ello”, subraya Federico Foders.
Alemania, principal importador de carne argentina
Alemania es el principal país importador de carne argentina en todo el mundo. La cuota Hilton para Argentina será, para 2011, de 29.500 toneladas de carne vacuna. De las 60.000 toneladas para los ocho países importadores, Argentina exportó hasta ahora 28.000 toneladas de carne vacuna, y de esa cantidad, un 80 por ciento es importada sólo por Alemania.
“El hecho de que Argentina ocupe el 9º puesto como exportador de carne vacuna en el mundo significa que otros países, como Brasil, Uruguay y Paraguay han ganado terreno, además de EE. UU., Australia y Nueva Zelanda”, dice Federico Foders.
“Para el MERCOSUR, esto significa un desplazamiento en la estructura productiva, es decir, se produce menos carne en Argentina y más carne en los países mencionados. Argentina es hoy el mayor país exportador de harina de soja y de aceite de soja en el mundo”, señala el economista.
Quejas en Europa por temor al libre comercio
La Asociación de Productores Agrícolas y la Organización Central del Sector Cárnico de los Países Bajos alertan sobre la firma de un acuerdo de libre comercio con el MERCOSUR, informó la agencia aiz.info (Centro de Información Agraria de Viena, Austria). El profesor Foders explica que “esto se debe a que en la Unión Europea la agricultura está altamente subvencionada. Esta subvención doble se da, por un lado, a través de subvenciones directas y, por otro lado, por medio del control de precios, con el que se mantienen los precios artificialmente altos. En la UE hay una producción de carne basada en subvenciones al agro, y, si se liberara el mercado, la producción colapsaría, ya que en América Latina se puede producir muy buena carne a precios mucho más bajos de lo que es posible hacerlo en Europa”, indica el economista.
Asociaciones de productores agrícolas como las mencionadas temen que la Comisión Europea siga un curso más liberal que el que siguió hasta ahora. Sus argumentos se basan en que las exigencias en cuanto a la sostenibilidad en la producción de carne vacuna en América Latina no son comparables con las exigencias europeas.
Por ejemplo, aducen el uso de antibióticos, hormonas y pesticidas en la producción de carne en el MERCOSUR, elementos que están prohibidos en la Unión Europea. Al respecto, el Dr. Foders dice que “es correcto que se cuestionen esos aspectos, y también el peligro de BSE (Enfermedad de Kreutzfeld-Jakob). Pero los países de AL están muy orgullosos de poder producir carne libre de BSE, y eso seguramente no es porque usen antibióticos sino porque practican la cría de ganado extensiva”, explica Federico Foders.
La gran diferencia entre América Latina y Europa sigue siendo que en la UE se practica una cría de ganado intensiva, en la cual se utilizan alimentos concentrados, y con engorde en el corral o feedlot, y en Latinoamérica el ganado se cría principalmente a campo abierto, con mucho movimiento, y se alimenta de pasturas, “un tipo de producción más sostenible y más acorde con la naturaleza”, concluye Federico Foders.
Autora: Cristina Papaleo
Editor: Pablo Kummetz