Aranceles a la importación para módulos solares chinos

A pesar de la resistencia de Alemania y de otros países de la Unión Europea, la Comisión Europea aplicará aranceles provisionales a productos tecnológicos para la energía solar hechos en China. Según estima la Comisión, el precio de los módulos solares es un 88 por ciento más alto del que se solicita actualmente en el mercado de la eurozona. Sin embargo, los aranceles serían bastante más bajos que lo planeado. De acuerdo con el encargado de Asuntos Comerciales de la Unión Europea, Karel de Gucht, durante los meses de junio y julio serán del 11,8 por ciento. Con esa medida, de Gucht quiere facilitar una vía de solución en las negociaciones entre China y la UE.

Si no se llegara a un acuerdo, el arancel aduanero será de un 47 por ciento en promedio. El volumen de importación de productos solares chinos a Europa se estima en 21.000 millones de euros por año. Es por eso que esta medida anti-dumping es la mayor de la UE. Fue impulsada por Milan Nitzschke, portavoz del grupo empresario SolarWorld. Nitzschke reunió a fabricantes europeos de tecnología solar en la iniciativa Pro-Sun y solicitó ante la Comisión Europea que se aplicaran aranceles aduaneros a productos baratos de origen chino. China subvenciona fuertemente su industria solar, “con cerca de 200.000 millones de euros en los últimos años”, asegura Nitzschke en entrevista con DW. Así, los módulos solares se venden muy por debajo del costo de fabricación.

Al mismo tiempo, la industria solar europea se ve debilitada por la caída en bancarrota y cierres de varias empresas. Pero los aranceles aduaneros afectarían negativamente las relaciones entre China y Europa, y además, expertos temen pérdidas masivas de puestos de trabajo en ese rubro, así como un estancamiento del proceso de abandono de la energía nuclear, el “giro energético”. “Imponer aranceles aduaneros a productos solares de China es una medida errónea, y podría costarnos más de 200.000 puestos de empleo”, dice Thorsten Preugschas, portavoz de la Alianza para una Energía Solar Accesible (AFASE).

Política activa en lugar de aranceles

Contra los aranceles aduaneros se pronunciaron también las grandes organizaciones ecológicas. Stephan Singer, experto en tecnologías del ramo en el World Wide Fund of Nature (WWF), en Bruselas, dice estar indignado por la decisión de la Comisión de la Unión Europea. En lugar de aranceles y disputas diplomáticas, Singer exige conversaciones amistosas entre la UE y China para que “los paneles solares sigan vendiéndose en Europa de manera económica, y para que la energía solar sea lo más barata posible para los consumidores. Además, así el sector se beneficiaría a largo plazo, y se crearían nuevos puestos de trabajo”.

El diputado Hans Josef Fell, de la bancada de los Verdes en el Parlamento alemán, también rechaza la introducción de aranceles a productos solares de China, y considera que los responsables políticos en Bruselas y en Berlín deben hacer todo lo posible para mantener los avances logrados en esa área. “Necesitamos una política activa, apoyo del Banco Europeo de Inversiones, así como un claro refuerzo de la investigación en tecnología solar”, dijo Fell a DW. También Sven Teske, de Greenpeace International, teme que se produzca una “retracción en la producción de energía solar”, y, con ello, graves daños al sector y a la protección del clima. Teske propone, por su parte, mejorar las condiciones de amortización para el sector solar, “a fin de que ésta logre sobrevivir a la competencia en el mercado global”.

Autor: Gero Rueter/ CP
Editor: José Ospina Valencia