Además de estar escribiendo ya su tercera novela, de la que nos cuenta un poco en la entrevista con Pía Castro, Luisa es fanática de los talleres literarios.
“En México tengo mucha nostalgia por estar cerca de las literaturas de Colombia, de Argentina, de Brasil, pero en Berlín las tengo todas por medio de los talleres literarios”, dice.
Luisa va a talleres y enseña ella misma escritura de ficción. Destaca la importancia de tallerear para que uno mismo vea su forma de escribir con otras perspectivas.
Residir en la capital alemana es para ella un reto que va más allá de lo literario. Además de ver cómo se reencuentra con su lengua materna, uno explora cómo acercarse a otro lenguaje, a otras costumbres, a otras culturas.
Para Luisa, Berlín es una ciudad silenciosa y verde, y que entre esas dos cosas se da una racionalidad.
A pesar de que la capital europea se ha hecho más cara, el gobierno de Berlín sigue apostando a mantener una ciudad artística por las becas que da, así que en principio uno puede migrar como artista freelance.