"La choza de la anaconda" no nació de la nada. Tiene ya una extensa tradición en Perú y están por abrir una en Colombia. En Berlín, su éxito radica en traer la rica y exótica gastronomía de la selva peruana y combinarlos con ingredientes locales europeos.
La familia Ingunza, representada por la mamá Juana, la hija Yesenia y el hijo y chef Franco, dicen en entrevista con Pía Castro que entre los peruanos existe una tradición culinaria que prácticamente está en sus genes.
El restaurante es el resultado del esfuerzo y la dedicación de la familia Ingunza. La historia comienza con el padre de Juana Ingunza, quien tras un viaje a la selva peruana, junto con su esposa, inició vendiendo estos productos en un mercado local en Perú. Después comenzaron a cocinar con esos ingredientes, y ahí es donde todo creció exponencialmente.
"Los mismos peruanos no están muy familliarizados con la comida amazónica, pero cuando la conocen, les encanta", dicen los Ingunza en la entrevista. Platillos poco conocidos como la Chaufa a la anaconda, la Causa selvática, y el Ceviche anaconda, o ingredientes como el maíz morado, sacha culantro y el ají charapita, es lo que destaca de esta cocina.
El nombre del restaurante, "La choza de la anaconda", hace honor a la "yacumama", madre de las aguas y diosa de la selva, simbolizando el respeto y la conexión mística con la naturaleza.