Mientras varios países cortan la entrada a migrantes, o no los apoyan al instalarse en un lugar, Alemania ara un camino diferente al respecto.
"La burocracia sigue siendo un obstáculo, pero con la asistencia requerida, un migrante puede hacer muchas cosas en Alemania", dice Ana Álvarez en entrevista para ¡Aquí estoy!
Además de la pesadilla burocrática a sobrepassar, las claves para que un migrante triunfe como empresario radican en salir de su burbuja de migrantes, en tener experiencia laboral y en tomar los cursos necesarios para no quedarse a medio camino.
"Si alguien quiere poner un restaurante, no basta con saber de gastronomía", dice Ana.
Además de las olas de sirios y de ucranianos que han llegado a Alemania por las guerras, también llegan otro tipo de migrantes, como los latinoamericanos. Y muchas son mujeres.
Un error que falta por resolver en Alemania es que los inversionistas, algunos de los cuales apoyan a los migrantes, tampoco salen tan fácil de su burbuja de invertir en los mismos modelos, y de no hacerlo en mujeres.