A pesar de las dificultades para salir de Cuba, estas talentosas raperas se han autogestionado para viajar a Europa en tres ocasiones. Su éxito ante la burocracia y dureza cubana radica, dicen, en la transparencia de sus intenciones y en la determinación de demostrar que las mujeres pueden triunfar en el mundo del rap.
La Reyna y La Real han transformado sus vidas a través del rap, dejando atrás carreras académicas y un futuro incierto en Cuba. Sus letras empoderadoras, como "Tú eres la reina, siéntete bella, siéntete segura", resuenan con su mensaje de amor y autoaceptación.
A pesar de las diferencias culturales y la distancia geográfica, La Reyna y La Real siguen demostrando que la música es una poderosa forma de expresión y libertad. Su deseo de regresar a Cuba para continuar haciendo música en su país natal es innegociable, marcando un compromiso con su arte y su país.
Aunque la escena de hip-hop en Cuba necesita fortalecerse, estas artistas continúan inspirando a las mujeres y promoviendo la igualdad de género a través de su música.