Aquarius: "La Unión Europea está cumpliendo cada vez menos"
13 de junio de 2018Deutsche Welle: El barco humanitario Aquarius de SOS MEDITERRANEE y Médicos Sin Fronteras está desde hace días en camino. ¿Cuándo estuvo en contacto por última vez con el Aquarius?
Jana Ciernioch: El miércoles por la tarde. Ahora están de camino a Valencia, España, acompañados por la Guardia Costera italiana, que se ha hecho cargo de parte de los 600 inmigrantes. Nos estamos preparando porque habrá olas de hasta cuatro metros de altura. Se está intentando cubrir la cubierta del barco para que las personas no se mojen completamente.
Ahora, nos ocupamos sobre todo de la situación sanitaria a bordo. La gente tiene que poder bañarse porque llevan varios días en el barco y no contamos con las suficientes existencias para los próximos tres días. El tiempo que previsiblemente necesitaremos hasta llegar a Valencia. Es decir que necesitaremos de nuevo la ayuda de un barco, pero no sabemos cuándo.
La crisis sobre el paradero de más de 600 sobrevivientes se ha convertido en una disputa internacional. Pero se trata sobre todo de la gente desesperada a bordo: ¿cómo entienden los refugiados afectados esta situación?
Algo mejor. Para los sobrevivientes fue una situación difícil mientras estaban anclados en el mar sin saber qué sucederá con ellos y cuándo llegarán a puerto.
Los inmigrantes a bordo estuvieron mucho tiempo en Libia, donde no tuvieron acceso a asistencia médica. La situación sanitaria en los centros de acogida en Libia es catastrófica. Es decir, ya sufrieron una época muy dura y la situación de los días pasados no ha sido para ellos tampoco mejor.
Se dijo que había mujeres embarazadas y niños a bordo. ¿Todavía están en el Aquarius o han sido trasladados a otros barcos?
Por suerte, no tenemos ninguna situación de urgencia a bordo. La gente que necesitaba asistencia médica y también las embarazadas siguen en el barco. Con nuestros socios, Médicos Sin Fronteras, podemos garantizar una mejor asistencia sanitaria que los barcos italianos.
¿Por qué se dividió en varios barcos el transporte hacia España?
Porque advertimos siempre de que es demasiado peligroso navegar con más de 600 personas hacia España, que es necesario un puerto cercano y seguro. Al final, las autoridades italianas decidieron no cedernos un puerto seguro, pero por lo menos nos enviaron dos barcos, que con nosotros trasladan a los sobrevivientes a España.
¿Qué significa para ustedes, como organización, hacer una travesía hasta Valencia?
Este viaje es una enorme carga económica. Navegamos tres días con dos motores a toda velocidad. Con seguridad, no podremos hacerlo muchas veces. Además no contamos a bordo con suficientes alimentos. Normalmente, solo disponemos de comida para alimentar en casos urgentes durante 48 horas o tres días, y ya hemos sobrepasado el límite.
No somos un barco de suministro, sino de salvamento. Es decir, solo podemos salvar a gente a la deriva y franquear el tiempo hasta el puente más cercano.
Esta fue la primera vez que un barco fue rechazado por Italia. Pero el temor de que probablemente pueda volver a suceder está ahí, ¿no?
El año pasado no se nos permitió llegar a Sicilia durante la cumbre del G7. Luego tuvimos que continuar hacia el norte de Italia, donde pudimos llevar a los sobrevivientes a tierra. Ahora es una situación completamente nueva. Hasta ahora no hemos experimentado nada así en los dos años y medio de operaciones de rescate.
Decimos muy claramente que la gente se sigue muriendo en el Mediterráneo. La gente continúa huyendo de Libia, de las condiciones catastróficas allí. Seguimos siendo necesarios. Ayer mismo, más personas se ahogaron en el Mediterráneo. Y ahora tenemos que ver cómo podemos continuar operando.
Incluso si esperamos que las autoridades italianas continúen coordinando, debe haber una solución para el futuro. Italia no da la impresión de que cambiará su actitud negativa en el futuro. ¿Qué cree que se debe hacer a nivel europeo?
Siempre decimos: donde estamos interviniendo no hay una frontera italiana, sino una frontera europea. Esto significa que también es necesaria una solución europea. Como organización financiada por donaciones, hemos estado cerrando la brecha del gobierno por algún tiempo. Estamos donde la Unión Europea ya no quiere estar ni hacia donde quiere mirar.
Por supuesto, no somos la respuesta al problema. Los estados miembros europeos deben encontrar una solución juntos. De lo contrario, la disputa tendrá lugar a espaldas de las personas y las organizaciones humanitarias.
El Ministro del Interior italiano, Salvini, habló del hecho de que quiere desterrar especialmente el rescate marítimo privado, debido a la acusación de contrabando. ¿Qué le respondería?
Si no estuviéramos allí, se ahogarían más personas. Esto también ha sido demostrado por estudios científicos. Con menos barcos civiles en tierra, no viene menos gente sino que mueren más personas. Y una vez más, es muy importante recordar que el deber de salvar a la gente no es solo una obligación moral, sino sobre todo una obligación legal, una obligación que la Unión Europea está cumpliendo cada vez menos.
Jana Ciernioch es la portavoz de SOS MEDITERRANEE. Esta organización humanitaria de salvataje por mar se fundó en 2015 después de que la organización pública Mare Nostrum, de la Guardia Costera y Marina italiana, dejara de funcionar.
Stephanie Höppner (RMR/CP)