A través del cine, el senador y documentalista Pino Solanas lleva más de tres décadas denunciando una realidad desconocida para muchos: la agresión ecológica que sufren los cultivos argentinos desde la implantación de la semilla transgénica o el uso de agregados químicos como el glifosato. En su último largometraje "Viaje a los pueblos fumigados”, Solanas cierra una serie de documentales que narran el drama de la intoxicación que sufre la población argentina a causa del uso de agrotóxicos por parte de grandes multinacionales. Desde el Festival Internacional de Cine de Berlín, donde Solanas estrenó mundialmente su último trabajo, el político y cineasta aprovechó para denunciar la falta de ética pública en la agricultura por parte de la dirigencia política de Argentina. Un país, hoy, para Solanas "sin timón, sin faro y sin puerto”.