Apuesta ferroviaria

El Neue Osnabrücker Zeitung, de Osnabrück, afirma: "El consejo directivo ha detectado el peligro de que un largo conflicto en estas semanas de vacaciones puede poner en predicamentos a la empresa, que de por sí está sometida a fuertes presiones en la bolsa. Por eso quieren regresar cuanto antes a la mesa de negociaciones. Los gerentes, sin embargo, se enfrentan a un dilema: deben presentar cifras cada vez más halagadoras a los inversores, así como un futuro rosa. También los trabajadores quieren creer en ello, y ciertamente la garantía de ocupación acordada hasta el año 2010 puede aligerar la carga. Pero nadie puede dormirse en sus laureles, sobre todo en una empresa cuyo jefe anuncia un saneamiento saludable."

Privatizaciones frustradas

El Tagesspiegel, de Berlín, señala a su vez: "Han pasado ya los tiempos en los cuales los políticos podían sacar partido y presentarse como grandes reformadores a través de la privatización de grandes firmas. Pocos piensan hoy que el mercado sea promotor de una mejor economía que el Estado. En cambio, muchos se niegan a que la economía se filtre hasta el último rincón de sus vidas. Hoy, privatización equivale al asalto por parte de accionistas hambrientos de ganancias, a la inseguridad del mercado laboral, al estancamiento o desplome de los salarios, y como ejemplo tenemos al área de servicios de la Telekom. Tenemos ya toda una lista de privatizaciones malogradas: imprentas, muelles, clínicas; todo aquello, en fin, que la federación, los estados y las ciudades han rematado en los años anteriores."

Piedra en el zapato

Desde Bonn, el General Anzeiger analiza algunas cifras relacionadas con este problema: "Hace seis años, los pilotos demostraron cómo con una asociación decidida puede traducirse en euros y centavos: al final extorsionaron a Lufthansa con una demanda de 20 por ciento de aumento en las percepciones. Algo similar parece suceder con los conductores de locomotoras y su demanda de 31 por ciento, motivo por el cual se han ganado la animosidad de otros gremios que hicieron requerimientos más moderados. Así que para el jefe de la compañía ferroviaria, Mehdorn, y sus planes bursátiles, esta huelga es una piedra en el zapato. Y puede transformarse en un agravio para los usuarios."

Juego de póquer

El Thüringer Allgemeine, de Erfurt, coincide al señalar que las demandas de los ferroviarios son exageradas: "Con tal juego de póquer en plena temporada vacacional se corre un riesgo monumental: el que los viajeros que se quedaron sentados en los duros asientos de las estaciones descarten de manera radical a los trenes como alternativa de transporte en sus próximas vacaciones."