Apoyo latinoamericano a Ucrania y UE: “no hay medias tintas”
3 de marzo de 2022La Comisión Europea hizo notar que "la amplia mayoría de países de América Latina y el Caribe han condenado la invasión de Rusia a Ucrania. Están del lado correcto de la historia, junto a una nación libre y soberana contra las fuerzas de la tiranía amenazando el orden internacional. Estamos determinados a redoblar nuestro compromiso con todos nuestros socios y presionar para terminar la agresión rusa y lograr un retiro incondicional de todas las fuerzas militares rusas de todo el territorio ucraniano”. ¿Cómo debe entenderse esto?
"Nos acordaremos de aquellos que en este momento solemne no estén a nuestro lado”, afirmó el Alto Representante de la Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea ante el pleno de la Eurocámara esta semana.
En este momento, se sabe quién no está al lado del rechazo europeo a la guerra que ha emprendido Rusia contra Ucrania: 141 países repudiaron la invasión y cuatro países votaron en contra de la resolución en Naciones Unidas. Entre los 35 que se abstuvieron están El Salvador, Cuba, Nicaragua y Bolivia. Venezuela, que apoya claramente a Rusia, no pudo votar por la deuda que tiene con la ONU.
Según informa la Comisión Europea, han tomado nota también de las claras críticas a la invasión que han hecho México, Chile, Guatemala, Honduras y Ecuador. Organismos regionales como Caricom y países caribeños como Belice, Barbados, Trinidad y Tobago, y Bahamas apoyan la resolución promovida por la UE.
"Lo que es bueno para el pavo…”
"Si hemos de tomar en serio las palabras del Alto Representante ante el Parlamento Europeo, hay que entender que, obviamente, nos estamos desmarcando de los países que apoyan a Rusia para tratarlos de una forma distinta. Considero que es una definición de política para el futuro”, dice a DW Leopoldo López Gil, eurodiputado español de la bancada conservadora, de origen venezolano. Cabe recordar que en este momento sobre 55 altos cargos y allegados del gobierno de Nicolás Maduro penden sanciones europeas, como congelación de bienes y prohibición de entrar a territorio europeo.
"Si estamos diciendo que la UE no va tolerar más violaciones como las actuales, haremos bien en tomar en serio las sanciones e imponerlas, no dejarlas en el papel”, afirma López Gil, recordando que no todos los miembros del gobierno venezolano y no todos sus bienes en suelo comunitario han sido congelados. "Tenemos que ser tan duros con Rusia como con todos sus aliados”, subraya.
"Si Maduro justifica su apoyo a Rusia por querer que la OTAN no instale su armamento en Ucrania, estaría justificando, según su criterio, que Estados Unidos tenga carta abierta para invadir a Venezuela porque tiene armamento ruso”, plantea López Gil. Y concluye con el refrán venezolano: "Lo que es bueno para el pavo, tiene que ser bueno para la pava”.
"Doble rasero”
"Denuncio el doble rasero que utilizan los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela”, dijo a DW, por su parte, el eurodiputado Ignacio Sánchez-Amor, de la bancada socialista.
"Su narrativa de exigir respeto a su soberanía, de no injerencia en sus políticas, de denuncia al imperialismo norteamericano y, en ocasiones, al neocolonialismo español, ¿vale para Ucrania? ¿Es un país soberano como lo son estos tres países? ¿Ucrania es un país que tiene derecho a tejer las alianzas que considere adecuadas? ¿Ucrania tiene que sacrificarse a los deseos imperialistas de Rusia?”, plantea Sánchez-Amor, miembro de la comisión de Exteriores y de la de Derechos Humanos en la Eurocámara.
Como fuere, Sánchez-Amor no echa en ese mismo saco a El Salvador y Boliva, países que se abstuvieron en la votación en Naciones Unidas. Con todo, "es ahora cuando hay que ponerse a favor de una solución diplomática a los conflictos o justificar y poner paños calientes a una agresión que resucita la tesis del patio trasero que tanto daño hizo a América Latina”, afirma Sánchez-Amor.
Entonces, ¿cabe esperar consecuencias y, según el caso, mayores sanciones? Sánchez-Amor mira más lejos. "Mi reflexión no está dirigida a nadie. Pero mi impresión es que si la UE y las democracias vencen en esta batalla, nos cuidaremos mucho de tomar medidas preventivas bastante más exigentes con los estándares democráticos. Los regímenes con tendencias autoritarias van a tenerlo menos fácil que hasta ahora”. Con todo, con respecto a lo inmediato, Sánchez-Amor concluye: "una posición tibia ahora desnuda el discurso de los países. En esta gravísima situación, no hay medias tintas”.
(er)