Aplazan hasta junio juicio contra neonazis en Múnich
16 de mayo de 2013
Hasta el 4 de junio fue aplazado el juicio contra Beate Zschäpe y otros cuatro sospechosos de haber colaborado en los asesinatos de diez personas entre 2000 y 2007, en uno de los casos más sonados de violencia xenófoba de la historia reciente de Alemania. Una célula de extrema derecha llamada Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU, en alemán) estaba detrás de los asesinatos.
La defensa de Zschäpe solicitó tres semanas de receso para estudiar las actas de la comisión investigadora parlamentaria que se formó para buscar explicaciones a la aparente inactividad de la policía y las fuerzas de seguridad ante la seguidilla de crímenes, que afectaron a ocho ciudadanos de origen turco, uno griego y una funcionaria policial alemana.
La comisión llegó a la conclusión de que la policía fracasó en sus funciones y que es necesario reformar los procedimientos para que casos así nunca vuelvan a repetirse. El presidente de esa comisión, el socialdemócrata Sebastian Edathy, aseguró que la policía actuó con ceguera debido a los prejuicios. “Y eso no puede volver a suceder”, dijo el parlamentario del SPD.
El silencio de Beate
Beate Zschäpe, de 38 años, es juzgada por los diez asesinatos. Los otros dos miembros de la célula terrorista murieron en un aparente suicidio en 2011, tras saberse acorralados por la policía. El caso abrió viejas heridas en Alemania, un país que quedó horrorizado al saberse la verdad de los crímenes, atribuidos por la policía en primera instancia a una “mafia extranjera”.
Los primeros cuatro días de audiencias del histórico juicio, llevado adelante bajo estrictas medidas de seguridad en Múnich, fueron dominados por una seguidilla de mociones de parte de la defensa, que buscaba retrasar o detener las audiencias. Todas ellas fueron rechazadas por el juez Manfred Götzl.
Zschäpe, vestida con una alegre blusa de lunares, fue vista conversando con sus abogados y con la policía este jueves (16.05.2013), pero mantuvo el mismo silencio que la ha caracterizado ante el tribunal y el público. No está previsto que ella declare, como sí se espera que lo hagan dos sospechosos que se plegaron al programa de protección al testigo.
Ellos, identificados solamente como Holger G. y Carsten S., son sospechosos de haber suministrado armas, documentos y vehículos a los asesinos. Un tercer sospechoso, Ralf Wohlleben, entregará un testimonio escrito, de acuerdo con sus abogados, mientras que se espera que el cuarto sospechoso, Andre E., mantenga silencio, al igual que Zschäpe.
DZC (AFP, dpa)