Annan advierte peligro de proliferación nuclear
31 de enero de 2006El 2005 no fue un año precisamente fructífero para el secretario general de las Naciones Unidas. Algunos de sus principales proyectos naufragaron o al menos se vieron estancados, con consecuencias que no deberían dejar de inquietar a la comunidad internacional.
Oportunidades perdidas
Hablando ante la Asociación de las Naciones Unidas en Gran Bretaña, tras participar en la Conferencia Internacional sobre Afganistán, Annan recordó que el año pasado los gobiernos desperdiciaron dos ocasiones de reforzar los cimientos del Tratado de No Proliferación Nuclear. Lamentó, en concreto, que no se haya logrado acordar inspecciones "más estrictas" del Organismo Internacional de la Energía Atómica, así como incentivos y garantías para que los países renunciasen al enriquecimiento y el reprocesamiento de material nuclear. Igualmente subrayó que habrían sido necesarios "pasos decididos para cumplir los compromisos de desarme" por parte de las potencias nucleares.
La trascendencia de sus palabras queda a la vista en estos días en que el mundo tiene la mirada puesta en el programa nuclear iraní que, según todo indica, terminará siendo denunciado al Consejo de Seguridad de la ONU. Pero este mismo organismo también figura en la lista de "asuntos problemáticos" con los que ha tenido que vérselas el secretario general.
Ampliación inevitable
"El segundo gran fracaso de la última cumbre de la ONU fue la falta de acuerdo sobre la ampliación del Consejo de Seguridad", indicó Annan en Londres. E hizo notar que no se debe subestimar "la lenta erosión de la autoridad y la legitimidad de la ONU" derivada de la percepción de que la toma de decisiones está en manos de sólo cinco países, que son los miembros permanentes de dicho Consejo (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia y China).
"Hay que ampliar la base. Antes o después habrá que ampliar el Consejo de Seguridad", dijo Annan, recordando que "mientras tanto hay otras maneras de implicar a más Estados en las decisiones de la
ONU". Señaló, por ejemplo, que "el Consejo en su conjunto debería estar más dispuesto a compartir el poder con otros órganos de las Naciones Unidas, incluido el nuevo Consejo de Derechos Humanos y la Comisión de Construcción de la Paz, un Consejo Económico y Social reformado y la propia Asamblea General".