1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Merkel intenta unificar las reglas contra el coronavirus

27 de agosto de 2020

¿Se prohibirán los mercados navideños y el carnaval? ¿A qué más tendrán que renunciar los alemanes? Todavía las reglas no son iguales en todos los estados federados.

https://p.dw.com/p/3hbU1
La canciller alemana, Angela Merkel, no puede dictar a los estados federados las normas en la pandemia.
La canciller alemana, Angela Merkel, no puede dictar a los estados federados las normas en la pandemia.Imagen: picture-alliance/dpa/M. Kappeler

Más de cinco horas duró la conferencia de la canciller alemana, Angela Merkel, este jueves (27.08.2020), con los jefes de gobierno de los 16 estados federados alemanes. “Fue una discusión muy intensa, y hubo algunas diferencias en los conceptos”, la resumió el primer ministro de Baviera, Markus Söder. Según la canciller, el gobierno alemán y los estados federados, que siempre consideraron que la pandemia era un “desafío para todos”, siguen estando de acuerdo en eso, a pesar de los diferentes intereses regionales.

Según la ley alemana de protección contra infecciones, en Alemania decide cada estado federado lo que se debe y no se debe hacer en una pandemia. Mientras a Merkel le gustaría que hubiera uniformidad en las reglas a nivel nacional, los gobernantes de los estados no quieren renunciar a poder tomar diferentes medidas, de acuerdo con las diferentes cifras de contagios. Y Angela Merkel sabe que debe seguir tratando el tema con diplomacia.

¡No viajar a zonas de riesgo de coronavirus!

En lo que están de acuerdo el gobierno nacional y los estados federados -con excepción de Sajonia-Anhalt- es en que  se aplicarán multas de, como mínimo, 50 euros a quienes no usen mascarilla en lugares públicos y donde estas sean obligatorias.  Se pide que los ciudadanos no viajen a zonas de riesgo de coronavirus, y aquel que lo haga, a su regreso deberá cumplir una cuarentena, y podrá finalizarla, como mínimo, a los cinco días, y con un test de coronavirus negativo. Si las personas que viajan a esos lugares de riesgo pierden sus ingresos, ya no contarán con una indemnización del Estado. Además, los test de coronavirus, que desde hace poco son gratuitos para todos los viajeros que retornan a Alemania, dejarán de serlo a partir del 16 de septiembre de 2020. Baviera, sin embargo, planea que sigan siendo gratis hasta el 1 de octubre.

Angela Merkel y, a su izqda., el jefe de gobierno de Baviera, Markus Söder. A su derecha, el alcalde mayor de Hamburgo, Peter Tschentscher.
Angela Merkel y, a su izqda., el jefe de gobierno de Baviera, Markus Söder. A su derecha, el alcalde mayor de Hamburgo, Peter Tschentscher.Imagen: picture-alliance/dpa/M. Tantussi

Los padres con hijos gozarán de cinco días adicionales para cuidarlos si estos enferman. Las fiestas populares, grandes conciertos, eventos deportivos y otros quedan prohibidos hasta, por lo menos, finales de diciembre de 2020. ¿Cómo afectará eso a los mercados de Navidad, tan populares en Alemania? Aún está por verse. La decisión sobre si este año se celebrará o no el carnaval se tomará dentro de unos meses.

Fundamentalmente, los políticos alemanes dejaron en claro que habrá excepciones en cuanto a la celebración de eventos en las regiones con menos contagios, con la condición de que solo participen en ellas los habitantes del lugar.

Las escuelas permanecerán abiertas

También habrá cambios en las actividades escolares. En este momento, depende de cada estado federado si los alumnos deben o no llevar puesta una mascarilla dentro del edificio de la escuela, en el patio y en las aulas. La canciller y los primeros ministros encargaron a los ministros de Educación de los estados federados que buscaran “medidas igualitarias a nivel nacional” para unificar las normas en cuanto al uso de mascarillas en los establecimientos escolares.

Los alumnos deben llevar mascarillas en varios lugres dentro de la escuela, pero hay diferencias según el estado.
Los alumnos deben llevar mascarillas en varios lugres dentro de la escuela, pero hay diferencias según el estado.Imagen: picture-alliance/dpa/G. Fischer

Lo que quieren las autoridades es evitar, dentro de lo posible, “que se cierren las escuelas y se dicten otras directivas de cuarentena más estrictas”, según figura en la resolución del primer encuentro entre el gobierno central y los Länder luego de diez semanas. En junio, el ambiente entre la canciller y los jefes de gobierno regiomales era mucho mejor. La primera ola de infecciones de la pandemia parecía superada. El confinamiento ya era historia, la curva de contagios se había aplanado y a los alemanes los esperaban unas largas vacaciones de verano.

Los contagios vuelven a aumentar demasiado pronto

En retrospectiva, critica el primer miniostro de Brandeburgo, Dietmar Woidke, no fue una buena idea hacer una pausa en las reuniones de las autoridades, ya que, entretanto, los viajeros que regresan a Alemania traen el coronavirus consigo como recuerdo de vacaciones. Sobre todo los más jóvenes celebran fiestas sin mascarillas ni distanciamiento social, y desde comienzos de agosto, las escuelas volvieron a abrir sus puertas.

El Instituto Robert Koch registra actualmente entre 1.500 y 2.000 casos de coronavirus diarios. “El coronavirus ha vuelto con todo”, advirtió el jefe de gobierno bávaro, Söder. La cifra de contagios aumentó demasiado, y demasiado rápidamente.  “Ahora nos espera un invierno que no podemos calcular cómo será” con respecto a los contagios, dijo. Por eso, el objetivo de Alemania debe ser volver a aplanar la curva para no arriesgar otro confinamiento más estricto.

Merkel y el primer ministro de Renania del Norte Westfalia.
Durante la pandemia, la canciller y los gobernantes de los estados federados van en la misma dirección, a pesar de las diferencias.Imagen: picture-alliance/AP/M. Meissner

El oeste exige, el este frena

Markus Söder es uno de los gobernantes regionales que abogaron por normas duras desde el principio. Eso se debe a que Baviera, junto con Renania del Norte-Westfalia y Baden-Wurtemberg, es uno de los tres estados federados en los cuales se registran dos tercios de los nuevos contagios por día. En los estados del este de Alemania, por el contrario, los casos de coronavirus se mantienen por debajo del 10 por ciento. Es por eso que los jefes de gobierno de los estados del este alemán no ven ningún motivo para volver a tomar medidas restrictivas. Sajonia-Anhalt, en el este, no está de acuerdo con imponer multas a quien no lleve mascarilla, y planea volver a permitir eventos de hasta 1.000 personas. Además no considera que se debería poner límites en el número de personas en reuniones privadas. La canciller Angela Merkel admitió que en varios estados hay “muy diferentes percepciones, que hoy no ha sido posible unificar”.

Los test de coronavirus para viajeros alemanes que regresen al país dejarán de ser gratuitos desde el 16 de septiembre.
Los test de coronavirus para viajeros alemanes que regresen al país dejarán de ser gratuitos desde el 16 de septiembre.Imagen: Getty Images/M. Hitij

Queda mucho por definir aún

Luego de la reunión de este jueves, lo que queda claro es que en Hamburgo se pueden realizar fiestas con un máximo de 25 personas. En Baja Sajonia, el máximo es de 50, en Baviera, de 100, y en Berlín no hay limitaciones. Muchos ciudadanos no entienden esto, y critican la situación. Las objeciones también vienen de la Policía: “Entre los estados federados hay diferencias enormes en cuanto al desarrollo de la criminalidad, y a pesar de eso a nadie se le ocurriría aprobar 16 leyes diferentes”, comparó el jefe del Sindicato de la Policía de Alemania, Rainer Wendt.

Sin embargo, la canciller alemana sabe que tiene las manos atadas. Solo puede advertir y apelar a la conciencia de los ciudadanos. Solo en caso de catástrofe el gobierno nacional tendría más derechos de intervención, basándose en las leyes de emergencia de 1968. Según ellas, el gobierno alemán puede, si detecta una situación de emergencia interna, dar órdenes a los gobiernos de los estados federados, que entonces están obligados a cumplirlas. Pero Angela Merkel dejó en claro ya a inicios de la pandemia que no piensa dejar que esta situación llegue tan lejos.

(cp/ers)