Ampliación de Unión Europea es buena pero no es gratis
21 de agosto de 2004“Es imposible querer construir una Europa de 25 Estados con los medios para 15”, declaró Barroso refiriéndose a las exigencias de Alemania y otros países que llevan la mayor carga presupuestaria de la UE. El plan previsto por el presidente saliente Romano Prodi prevé incluso elevar las obligaciones tributarias de Alemania a las arcas comunes de la Unión. Cometido que el nuevo presidente pretende hacer cumplir.
El gobierno alemán ha solicitado la equiparación de las cargas económicas en Bruselas alegando la difícil crisis financiera por la que pasa el país desde la reunificación. Pero Barroso ha replicado en claros términos que “Alemania es uno de los socios más importantes de los nuevos miembros del centro y Este europeos” y, por lo tanto, va a obtener grandes ventajas de la ampliación.
Tácticas de negociación
El portugués cree que la exigencia de Alemania, Francia, Gran Bretaña, Holanda, Suecia y Austria, los contribuyentes de la Unión que pagan más a Bruselas de lo que reciben, de limitar el presupuesto unitario a un tope del 1% del Producto Interno Bruto de la UE (PIB-EU), es sólo una “táctica de negociación”. El nuevo presidente de la Comisión acogerá el plan del italiano Prodi que elevará entre, 2007 y 2013, los requerimientos al 1,14% del BIP-EU. Ésto significaría un excedente de 16 mil millones de euros para Bruselas. Alemania, que ya asume casi un cuarto de los pagos neto, tendría entonces que desembolsar 4 mil millones de euros más. Una suma que, en efecto, puede hacer tambalear las reformas estructurales y recortes presupuestales iniciados por Berlín.
Los ejemplos empiezan por casa
Independientemente de si a Alemania u otros grandes están en dificultades o no, el serio cometido de Barroso es “hacer de Europa la región económica más competente del mundo”. Un objetivo loable pero que no parece realizable antes de, por lo menos, una década. Una razón más que Barroso aprovecha para incitar a todos los miembros de la EU a “realizar todas las reformas nacionales necesarias para alcanzar la meta más pronto”. La tarea básica del nuevo presidente de la Comisión Europea es empero, lograr en sus 5 años de oficios, la cohesión de la nueva Unión Europea de los 25. Por eso, según Barroso, “aunque los países grandes tienen gran influencia no habrá jerarquías”. Y, como el ejemplo empieza por casa, el primer reto de José Antonio Barroso será el de hacer cumplir el “Código de Conducta” que apunta a evitar la corrupción en la misma Comisión. ¡Manos a la obra!