¿Amigos, enemigos, vecinos? Los talibanes y Oriente Medio
27 de agosto de 2021Un editorial reciente de la publicación iraní Al-Alam advertía a la gente que no debía confiar en los estadounidenses como lo hicieron los afganos. Según Al-Alam, la gente de Irak, Siria, Líbano, Yemen y Libia "vincula el destino de sus países y de sus pueblos con EE. UU. y creen que esta relación abrirá una nueva puerta por la cual entrar a un futuro más brillante". Aunque está en árabe, Al Alam es una publicación del Estado iraní, por lo que no es de extrañar que condenara con dureza esta semana la caótica retirada estadounidense de Afganistán. Pero los iraníes no son los únicos en Oriente Medio que hablan así tras la toma de Afganistán por parte de los talibanes.
Confianza rota
La gente de Irak se pregunta si se puede seguir confiando en EE. UU. El país invadió Irak en 2003, dos años después de entrar en Afganistán. ¿Seguirán los estadounidenses evitando el resurgir del Estado Islámico? ¿Seguirán jugando un papel mediador en la política iraquí?
"Lo que está sucediendo en Afganistán incidirá en la impresión de los Gobiernos árabes de que no pueden confiar en que EE. UU. protegerá su seguridad como hacía antes", escribió Elliott Abrams, experto en asuntos del Medio Oriente en el Consejo de Relaciones Exteriores, en un post de este organismo.
Impacto psicológico
Hasta el momento, el principal impacto de los acontecimientos en Afganistán sobre los países de Oriente Medio ha sido psicológico. La situación ha infundido ánimos en aquellos que desean ver a los estadounidenses fuera de la región y socavado la confianza de quienes los perciben como aliados. Los talibanes son sunitas y siguen el movimiento ultraconservador deobandi, pero los grupos islamistas de la región, tanto chiitas como sunitas, felicitaron a los talibanes por su victoria.
El conflicto entre Irán y Arabia Saudí
De momento, la situación en Afganistán sigue siendo dinámica y el impacto de la toma del poder talibán es, sobre todo, emocional en Oriente Medio. Los talibanes han dicho que no harán anuncio oficial alguno hasta el final de agosto. Pero, cuando el grupo forme un nuevo gobierno, los expertos advierten que muchos de los cambios en la región tendrán que ser observados a través del prisma del largo conflicto entre la mayoría sunita en Arabia Saudí y la mayoría chiíta en Irán.
Los talibanes gobernaron Afganistán entre 1996 y 2001, cuando Estados Unidos invadió el país. En la década de los 90, los vecinos Pakistán, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos eran los únicos países del mundo en dar reconocimiento diplomático a los talibanes. Durante muchos años, la relación de los talibanes con Arabia Saudí fue de suma importancia, pero cambió tras el 11 de septiembre de 2001, cuando el grupo sunita musulmán Al Qaeda perpetró los ataques suicidas contra Estados Unidos.
Lazos iraníes
Como aliados de Estados Unidos, los saudíes se vieron obligados a mantener cada vez más las distancias con los talibanes. Los Emiratos Árabes Unidos rompieron lazos diplomáticos tras los atentados del 11-S. Desde entonces,Qatar ha venido jugando progresivamente el papel de mediador entre los talibanes y las otras partes.
"Puede que haya más consonancia ideológica entre los talibanes y los sauditas, pero, en términos de relaciones diplomáticas, la relación con Irán está ahora mucho más desarrollada", dice Kristian Berg Harpviken, que ha escrito sobre la política externa de los talibanes y es director del Instituto de Investigación para la Paz de Oslo (PRIO por sus siglas en inglés).
Un aspecto potencialmente preocupante es la Brigada Fatemiyoun, formada por afganos musulmanes chiítas que buscaron refugio de los talibanes en Irán. Están entrenados por los iraníes y han luchado tanto en Irak como en Siria. Podrían ser alrededor de 60.000.
"Si surgiera oposición a los talibanes en Afganistán, esta no sería posible sin apoyo externo", dice Harpviken ta DW. "Me pregunto qué está pasando ahora en Riad, cómo estarán valorando la situación", agrega el investigador noruego. "La rivalidad entre Arabia Saudí e Irán no ha sido evidente en suelo afgano. Pero el potencial esta ahí". Harpviken cree los países de Oriente Medio serán reticentes a reconocer oficialmente un gobierno talibán. Pakistán podría ser el primero en hacerlo.
(ms/ers)