¿Amenaza terrorista en Navidades?
22 de diciembre de 2003El Gobierno alemán no tiene 'indicios concretos' de un peligro mayor de atentados terroristas durante las festividades de Navidad y mantendrá en su nivel actual las medidas de seguridad en torno a las instalaciones de EEUU y de Gran Bretaña.
El ministerio del Interior recordó que las medidas de seguridad para todos los vuelos desde Alemania con destino a Estados Unidos fueron convenientemente reforzadas ya tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Peligro permanente
“Seguramente no existe en estos momentos una amenaza concreta e identificable”, opina el publicista y especialista sobre terrorismo, Berndt Georg Thamm, en una entrevista con la Deutsche Welle. “Estos avisos sirven en primer plano para sensibilizar a la población. Si hubiese informaciones concretas sobre un ataque no se anunciarían por temor a una reacción de pánico en la población”, sostiene el experto y añade: “El conflicto en el Medio Oriente y en la región del Golfo ya es una fuente permanente de peligro.”
Pues en ese caso: “Cui bono” – ¿quién se beneficia? La vieja pregunta del derecho romano sirve también en este caso para averiguar el trasfondo. Durante un tiempo, las alertas de la Casa Blanca sirvieron indudablemente para sensibilizar a los ciudadanos estadounidenses del peligro del terrorismo. Pero últimamente aumentan también las voces críticas en EEUU que advierten que el presidente estadounidense podría haber fomentado el miedo entre sus ciudadanos para justificar su lucha global contra el terrorismo y en especial las guerras en Afganistán e Irak.
Tácticas de la política interior
Si en el pasado fue George W. Bush quien pudo haber sacado provecho político de las numerosas alertas, esta arma ahora corre peligro de volverse en su contra.
En los últimos meses, Howard Dean, el favorito para ganar la candidatura presidencial demócrata, no dejó pasar ninguna oportunidad para criticar a Bush por su supuesto fracaso en la lucha contra el terrorismo. El caos en Irak, la situación inestable en Afganistán, Osama bin Laden todavía en libertad y un Saddam Hussein invisible, parecían constituir para Howard Dean una “Hoja de Ruta” hacia la Casa Blanca. La captura de Saddam Hussein significó un golpe duro para la argumentación de Dean y un triunfo para Bush. Más, las continuas alertas “naranja” sólo benefician a Dean y no a Bush.
La amenaza terrorista es ahora "tal vez mayor que nunca" desde el 11 de septiembre de 2001, es decir, desde los ataques contra el World Trade Center, dice la Casa Blanca. Sin embargo, los ciudadanos estadounidenses saben también que ya es la quinta vez desde esos ataques que el gobierno advierte sobre posibles atentados terroristas. Nunca pasó algo.
Bush debería temer enfrentar el mismo destino que el pastor de la conocida fábula que anunciaba tres o cuatro veces al lobo sin haber una amenaza real. La gente suele perder la confianza en personas que advierten demasiadas veces sobre ataques que no suceden.