AMA rehabilita al laboratorio antidoping de Río de Janeiro
21 de julio de 2016La Agencia Mundial Antidoping (AMA) levantó hoy (20.07.2016) la suspensión que había impuesto al laboratorio antidoping de Río de Janeiro y le dio con ello luz verde para operar durante los Juegos Olímpicos que empiezan en 16 días.
La AMA suspendió el 24 de junio pasado la acreditación del Laboratorio Brasileño de Control de Dopaje (LBC) por algunas fallas en sus análisis que fueron corregidas y en una decisión que puso en duda el sistema de combate al dopaje en Río 2016.
La decisión de la Agencia Mundial Antidopaje de levantar la suspensión temporal con efecto inmediato fue "recibida con satisfacción" por el Ministerio de Deportes de Brasil y por la Autoridad Brasileña de Control de Dopaje (ABCD), según un comunicado del primero.
"La confirmación del laboratorio como la institución responsable por la realización de las pruebas de control de dopaje en los Juegos Olímpicos Río 2016 refuerza la confianza del Ministerio de Deportes en el trabajo desempeñado por el LBCD, con más de 2.500 pruebas efectuadas desde su inauguración, y en el legado técnico-científico para la lucha contra el dopaje", según la nota del Ministerio.
Análisis de sangre u orina
La AMA aseguró hoy que las carencias habían sido resueltas y que el presidente del Comité Ejecutivo del organismo con sede en Montreal, Craig Reedie, había ordenado el levantamiento inmediato de la suspensión.
La sanción impedía al laboratorio de Río realizar análisis de sangre u orina. En caso de que la suspensión hubiera seguido en pie, las pruebas antidoping tomadas durante Río 2016 habrían tenido que ser analizadas en otros países. Tras suspender al laboratorio el 24 de junio, la propia AMA había abierto una puerta al levantamiento del castigo al asegurar que su comité ejecutivo o su presidente podrían devolver la acreditación en caso de que una comisión disciplinaria certifique mejoras sustanciales.
El laboratorio de Río ya había perdido una vez la acreditación de la AMA en 2012. La suspensión fue levantada entonces un año después. El laboratorio se encuentra en la Universidad Federal de Río de Janeiro y su creación costó unos 188 millones de reales (unos 47 millones de euros o 52 millones de dólares). Entre 130 y 140 controladores brasileños trabajan en sus instalaciones.
FEW (dpa, EFE)