ALMA, el plan de la UE para fomentar el empleo juvenil
4 de octubre de 2021La rutina diaria de Carmen Quintana Gómez no varía: se levanta, desayuna y busca trabajo. Desde hace meses, esta madrileña de 25 años, quien ya terminó su carrera universitaria, no está estudiando ni tampoco tiene empleo, al igual que casi una cuarta parte de los españoles de su edad. Vive con sus padres y hace trabajillos informales, como cuidar niños. La mayor parte de su tiempo intenta subir al primer peldaño de su carrera: "Mi trabajo ahora es encontrar trabajo".
A pesar de la carrera universitaria y su historial de voluntariados, los empleadores no han mostrado hasta ahora ningún interés en Carmen: "Normalmente no consigo el trabajo, porque no tengo experiencia".
La joven es consciente de que tiene más posibilidades de obtener experiencia laboral que muchos otros jóvenes, que están fuera del mercado laboral. Para aquellos que abandonan la educación, la situación puede derivar en un círculo vicioso.
ALMA, ayudar a los jóvenes desempleados
Bruselas está confeccionando un nuevo programa para jóvenes llamado "ALMA" y cuyo significado en español es Aspirar (Aim), Aprender (Learn), Dominar (Master), Lograr (Achieve). El objetivo es ayudar a los jóvenes que no están estudiando, formándose o con empleo, a viajar a otro país de la UE para obtener experiencia laboral.
Según la Comisión Europea, el plan va dirigido a personas que buscan trabajo, con discapacidades, con habilidades insuficientes y con antecedentes migratorios. Los participantes recibirán cierta ayuda económica para cubrir viajes, alojamiento, seguro y otros costos básicos durante su estancia en el extranjero. Además, recibirán entrenamiento antes, durante y después de la experiencia laboral.
"Definitivamente debemos intensificar nuestro apoyo a los jóvenes que se encuentran en este agujero", dijo a DW la portavoz de la Comisión Europea, Veerle Nuyts. "El objetivo es que estos jóvenes en realidad mejoren sus habilidades, sus conocimientos, su experiencia", explicó Nuyts, "y también darles la oportunidad de crear nuevas conexiones en toda Europa".
El programa aún está en desarrollo y hay muchos detalles prácticos sin determinar. Sin embargo, las empresas pueden ya manifestar su interés en participar. En el primer año, se asignarán 15 millones de euros (17,4 millones de dólares) en fondos de la UE a "ALMA".
Inquietud por prácticas no remuneradas
La UE cubrirá los costos de los participantes, pero los empleadores no necesariamente tendrán que pagar a los participantes en el programa ALMA: "Las empresas pueden decidir ofrecer un salario, y los Estados miembros también pueden decidir ofrecer una beca", explicó Veerle Nuyts.
No todos están impresionados con el programa. Por ejemplo, el Foro Europeo de la Juventud tuitéo que "#ALMA tiene que avanzar hacia la igualdad de oportunidades para los jóvenes en el mercado laboral, sin incluir ningún tipo de #trabajo no remunerado".
Pandemia frena progresos en empleos juveniles
Antes de la pandemia, el desempleo juvenil en la UE ya se encontraba a niveles similares a los de antes de la crisis financiera de 2008. Cuando la pandemia de coronavirus arrasó en Europa, la situación empeoró.
"Muchos de estos jóvenes entraron en la crisis causada por la pandemia con un trabajo temporal, por lo que cuando expiró el contrato, simplemente lo perdieron… Ahora la situación está mejorando un poco, pero las empresas tienden de nuevo a ofrecer trabajos temporales”, explicó la economista Paola Villa.
Aunque las tasas de empleo están aumentando de nuevo a medida que se reabre la vida social y económica, las disparidades entre los países de la UE persisten. Mientras que el 29,9% de los italianos y el 22,3% de los españoles entre 20 y 34 años no estudiaban, ni trabajaban en 2020, en Alemania sucedía lo mismo con el 11,1% de los jóvenes de esa misma edad.
La catedrática Villa concluye que Grecia, España e Italia siguen sufriendo las repercusiones económicas de 2008. "Estos países sufrieron la crisis, pero también la austeridad, por lo que la crisis fue realmente larga. Cuando estas economías comenzaron a recuperarse, la calidad de los trabajos disponibles para jóvenes era muy mala", dijo.
"La mala experiencia a esa edad tiene repercusiones negativas porque no se acumula capital humano, no se acumula derechos para su pensión… Hay que tener esperanzas, pero también algo de estabilidad económica para poder hacer algunos planes de futuro”, resumió.
(rmr/ers)