Algunos de los sobornos más sonados del siglo XXI en Alemania

El escándalo de corrupción de Ferrostaal salió a la luz en 2010. La empresa de servicios industriales fue acusada de haber conseguido millonarios contratos internacionales mediante sobornos. Por ejemplo, destacaron los cuantiososo pagos a funcionarios de Grecia y Portugal, para asegurarse un negocio con submarinos. A fines de 2011, Ferrostaal recibió una multa de casi 140 millones de euros.

El mayor escándalo de la historia empresaria alemana tuvo como protagonista a Siemens, desde 2006. Cerca de 200 policías, funcionarios tributarios y fiscales revisaron decenas de edificios de la empresa a fines de ese año. Las investigaciones develaron un sistema de pagos de sobornos existente durante largo tiempo.

Varios altos ejecutivos de Siemens se vieron directamente afectados por el escándalo, entre ellos el encargado de América Latina. En Argentina, la empresa pagó sobornos para conseguir el encargo de documentos de identidad electrónicos, que finalmente no se concretó. Siemens reconoció, por otra parte, haber pagado sobornos para conseguir millonarios contratos del Metro de Sao Paulo.

Una redada destapó en 2009 un escándalo de corrupción en la empresa MAN, que fue acusada de haber obtenido contratos para la venta de buses y camiones mediante pagos ilegítimos, en más de 20 países. La empresa recibió multas cercanas a los 150 millones de euros.

Daimler se libró por poco de un proceso en Estados Unidos, la Justicia de ese país se proponía en 2010 demandar a la empresa por el pago de sobornos en 22 países. Pero el juicio no se llevó a cabo. Daimler llegó a un acuerdo con las autoridades estadounidenses, que incluyó el pago de una multa de 185 millones de dólares.