Alerta por aumento de casos de sida en Europa del Este
19 de octubre de 2017De "catástrofe” calificó Sylvia Urban, de la organización Ayuda Alemana para el sida, la propagación vertiginosa de ese mal en Rusia. En 2016 se contagiaron más de 100.000 personas con el virus VIH.En Alemania, un país con algo más de la mitad de habitantes que Rusia, ese mismo año contrajeron la enfermedad 3.200 personas, es decir, 30 veces menos. Según Urban, el número de las nuevas infecciones con el virus HIV se redujo en todo el mundo en un 25 por ciento. El número de muertes entre los enfermos de sida bajó a la mitad, excepto en Europa del Este.
Persecución y discriminación
Sylvia Urban resaltó que para reducir los contagios es necesario mejorar la prevención a nivel global, así como crear programas de concienciación para evitar la propagación del virus. En Rusia, sin embargo, los llamados "grupos de riesgo” son perseguidos y discriminados, explica la experta. Temas como la sexualidad, en general, y la homosexualidad, en especial, son tabú. Allí se redujeron los recursos para la lucha contra el sida. Además, las organizaciones no gubernamentales, que reciben donaciones del extranjero, son perseguidas por el Estado.
La experiencia de Alemania demostró, según Urban, que justamente las ONG juegan un papel clave en la prevención del sida. "El inmenso éxito de la prevención del sida en Alemania demuestra cuán efectiva es la interacción del Estado con las organizaciones civiles”, subrayó.
Los más afectados son los drogadictos
Sin embargo, Rusia solo puede soñar con tal interacción, dice Vladim Pokrovski, director del Centro Ruso para el Sida. "Podemos aprender mucho de Alemania”, señaló a DW. De acuerdo con Pokrovski, el consumo de drogas sigue siendo el principal causante de contagio del virus VIH. Dado que la mayoría de los consumidores son hombres heterosexuales, sus compañeras también corren peligro de contraer la enfermedad. Hoy en día, una mujer de 25 a 30 años de edad puede dar "fácilmente” con hombres que sufren de sida. Según el experto, cerca de un tres hasta un cuatro por ciento de los hombres rusos entre 30 y 40 años tienen sida. Entre los drogadictos, uno de cada cinco contrajo ese mal, y entre los homosexuales, uno de cada diez.
"La homofobia, junto con una actitud negativa hacia los consumidores de drogas, así como el estatus legal poco claro de las prostitutas, condujo a que Rusia no ponga en marcha ni siquiera la mitad de las medidas de prevención contra el virus VIH que son reconocidas científicamente como eficaces en todo el mundo”, resalta Pokrovski. Además, asegura que ha aumentado la religiosidad entre la población, que "toma a veces formas muy conservadoras que no corresponden al desarrollo de una sociedad moderna”.
"Peor que en África”
Luiz Loures, vicedirector del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el Sida (ONUSIDA), subraya que en el Este de Europa no solo se observa una epidemia de sida, sino también una epidemia de discriminación, de odio hacia la sexualidad y de xenofobia. "El sida se propaga más rápidamente allí donde se discrimina a las personas”, dice Loures. Y subraya que la situación en Europa del Este es actualmente peor que la de África. "Si ahora no se toman medidas para frenar la propagación acelerada del sida en la región, los costos para la lucha contra el VIH en el futuro serán aún más altos”, añade.
"Autoaislamiento en cuestiones sanitarias”
Para Raminta Stuikyte, asesora de los enviados especiales de la ONU para el sida en Europa del Este, la atmósfera en Rusia está demasiado "envenenada” como para lograr una prevención eficaz de la enfermedad. "Tarde o temprano, la ciencia debe derrotar a la ideología”, subraya.
Stuikyte lamenta que Rusia no haga uso de la experiencia internacional, de los logros científicos y de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En realidad, Rusia debería, agrega, aprovechar al máximo las experiencias de otros países, también de Alemania, en el asunto. "Para el intercambio de experiencias en cuanto a la prevención del sida, el diálogo es indispensable. No debe haber autoaislamiento en cuestiones sanitarias que afectan a la población”, advierte.
Autor: Vladimir Esipov (CP/ERS)