Alepo: Ejército sirio avanza e insta a rebeldes a rendirse
2 de octubre de 2016
El Ejército de Siria, apoyado por combatientes de Hezbolá, tropas iraníes y milicianos de distintos países árabes además de los bombardeos de la aviación rusa, continuó este domingo (02.10.2016) su ofensiva sobre Alepo, donde conquistaron varias áreas que estaban bajo control de los rebeldes en la zona norte de la ciudad, causando "fuertes bajas” a los insurgentes, de acuerdo con reportes del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos.
La cúpula militar siria ofreció a los combatientes rebeldes una "salida segura” si se rinden y abandonan la urbe. "Las jefaturas de los Ejércitos ruso y sirio garantizarán a los hombres armados del este de Alepo una salida segura y les prestarán la ayuda que necesiten”, informó la agencia oficial de noticias siria, SANA. El objetivo de esta medida sería permitir que los civiles de Alepo puedan "vivir con normalidad”, según la misma agencia.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos y la televisión estatal dijeron que el Ejército y sus aliados avanzaban hacia el sur desde el campamento de refugiados Handarat, en el norte de Alepo, que tomaron esta semana, con dirección a la zona industrial de Shuqaif.
Zakaria Malahifji, del grupo rebelde Fastaqim, indicó a Reuters que había enfrentamientos en esa zona. El Observatorio, en tanto, agregó que había intensos combates a lo largo del frente que divide la ciudad.
"Feroz paliza”
En la zona norte de Alepo también se están movilizando las fuerzas kurdas, que controlan el barrio de Al Sheij Maksud, ante la escalada de violencia entre el régimen y los rebeldes. Fuentes de la jefatura de las Unidades de Protección del Pueblo, milicias kurdo sirias, dijeron que sus combatientes avanzaron en la zona ubicada entre Al Shaquif y Al Yandul. El objetivo es consolidar sus posiciones para repeler "cualquier ofensiva” del régimen o de los insurgentes.
La incansable campaña aérea rusa y siria en el este de Alepo ha dañado hospitales y los suministros de agua, lo que ha despertado la molestia de diversas organizaciones. El subsecretario general de Asuntos Humanitarios de la ONU, Stephen O'Brien, dijo que estaba "enormemente alarmado por la feroz paliza al este de Alepo” y reiteró el llamado de la ONU a una pausa de los combates, recordando que "el sistema de salud está al borde del colapso total, con pacientes rechazados y sin medicinas disponibles”.
DZC (EFE, dpa, Reuters)