Alemania y Colonia Dignidad: autocrítica y reconciliación
13 de febrero de 2017Un caso emblemático llegó a las manos de Dieter Lamlé cuando en agosto de 2015 asumió el puesto de representante para América Latina del Ministerio de Relaciones Exteriores alemán: Colonia Dignidad, la secta alemana en el sur de Chile, fundada por Paul Schäfer en 1961.
Al tiempo que los casos de abusos sexuales de menores, tortura, asesinatos, medicación forzada y complicidad con la represión de la dictadura de Augusto Pinochet se han ido transparentando, las víctimas exigen justicia, reparación y convertir el recinto en un sitio de memoria. ¿Qué pasos está dispuesto a dar Alemania? DW conversó con Dieter Lamlé.
En abril del año pasado, el Ministro de Relaciones Exteriores anunció la apertura anticipada de archivos sobre Colonia Dignidad. ¿Qué efectos ha tenido esta medida?
Quisimos precisamente que la investigación científica y los medios de comunicación pudieran acceder a los archivos de manera inmediata y en forma intensiva. Y esto ha funcionado: en los primeros seis meses desde el discurso del ministro Steinmeier, cerca de 40 científicos y periodistas han revisado los archivos.
Víctimas, organizaciones de derechos humanos, investigadores y expertos en el tema Colonia Dignidad han dicho que sería importante que un grupo de expertos e investigadores trabajara los archivos. ¿Tiene el ministerio planes para ello?
Hay dos posibilidades. O se establece una comisión para este trabajo, cuyos resultados tras una larga investigación son anunciados de manera casi oficial o, el camino que hemos tomado, se abren los archivos y se confía en la no poco crítica prensa y científicos, que puedan sacar sus conclusiones.
¿Por qué no se pueden hacer copias o fotos de los documentos?
En la sala de lectura se pueden leer nuestros archivos libremente, sin obstáculos como cortes o partes tachadas o ennegrecidas. Estas actas documentan serias violaciones a los derechos humanos, partiendo por el abuso sexual de menores. Por esto, en cada caso se debe corroborar si se pueden emitir copias de documentos a terceros. Entonces deberían ser todos los nombres tachados, porque por sobre los intereses de aclaración de la falta de apoyo en el manejo de la diplomacia alemana, el Ministerio de Relaciones Exteriores debe respetar también los derechos personales de las víctimas nombradas en los archivos.
¿Se encuentra el caso Colonia Dignidad actualmente en los planes de formación de futuros y actuales funcionarios del Ministerio, tal como Steinmeier anunció?
Mediante este caso, los futuros empleados discuten sobre el comportamiento responsable y la brújula interior que todos necesitamos; sobre todo cuando se trata del trabajo de la embajada en condiciones difíciles. Esto funciona de mejor manera en una conversación directa, por eso testigos -desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, pero también de Colonia y expertos científicos como Wolfgang Kneese, Dieter Haller, Dieter Maier o la Dr. Elke Gryglewski y otros- se han reunido para intensas conversaciones con los jóvenes diplomáticos. Y nos seguiremos ocupando del tema. Por cierto, no sólo en la formación. Como parte del proceso de revisión y bajo el título de "Diplomacia y conciencia”, los funcionarios del ministerio han discutido qué lecciones podemos sacar de nuestras acciones.
¿Qué ayuda y apoyo reciben las víctimas –en Chile y Alemania- de parte del Ministerio de Exteriores? ¿Hay posibilidad de indemnización, considerando que Alemania reconoció que cometió errores en este caso?
Los años de abuso y daño sicológico son algo que probablemente acompañará a las víctimas de Colonia Dignidad largamente en sus vidas. Estamos comprometidos a asegurarles ayuda psiquiátrica y psicosocial. También apoyamos el cuidado de los residentes de edad avanzada y necesitados de Villa Baviera. Quienes regresaron a Alemania reciben asistencia social de acuerdo con las disposiciones legales y, en este contexto, ayuda médica y psicoterapéutica. En este tema es también claro que no hay ninguna justificación legal para las demandas de indemnización de ex habitantes de Colonia Dignidad contra Alemania.
¿Qué vio en su visita a la actual Villa Baviera, cuál es la situación actual de sus habitantes?
Mi visita a Villa Baviera el verano pasado me ha tocado mucho en lo personal. Todavía es sumamente abrumante que este régimen inhumano y criminal, el sistema de Paul Schäfer, haya podido existir tanto tiempo. Las personas que han sufrido en Colonia Dignidad, están marcadas por el resto de sus vidas. Pero también hay una evolución positiva. El deseo de los miembros más jóvenes es llevar una vida normal en Chile, país en el que nacieron, se criaron y es su hogar. También los residentes mayores han pasado la mayor parte de su vida en Chile y quieren pasar la vejez en un entorno familiar, lo que comprendo.
Un tema muy importante para las víctimas de Colonia Dignidad es que el recinto, en vez de ser una atracción turística, se convierta en un sitio de memoria. ¿Cómo puede colaborar en esto el ministerio, existen planes al respecto?
No hay que olvidar que precisamente a través de la operación del hotel y del restaurante es que algo de la normalidad chilena entró en la antes herméticamente cerrada Villa Baviera. Los habitantes debieron abrirse a la vida normal y recapacitar sobre su propio pasado. La cuestión de cómo los terrenos de Villa Baviera se van a utilizar en el futuro sólo puede ser decidida en Chile. Estamos comprometidos a asegurar que esto se resuelva de común acuerdo. Y estamos dispuestos a contribuir a la reconciliación de los antiguos residentes de la Colonia Dignidad con la sociedad chilena, así como al desarrollo de una cultura de la memoria digna.
¿Cuál es su opinión sobre la situación de Hartmut Hopp, prófugo de la justica chilena y actualmente libre en Alemania; debería cumplir su condena en este país?
El caso del Sr. Hartmut Hopp es actualmente objeto de un proceso ante la autoridad judicial alemana competente de su lugar de residencia. Le pido su comprensión, pues ante procesos en curso no puedo comentar.