Alemania, a por la Eurocopa

“A la semifinal, quizás incluso a la final”. Alessandro Usai cree que los jugadores alemanes llegarán lejos en esta Eurocopa. “El hecho de haber entrenado en Cerdeña es una gran ventaja: el aire, el mar, el panorama les han dado fuerza.” Usai se puede considerar el mayor experto en fútbol de Porto Cervo, en el norte de la isla, donde actualmente se prepara la selección alemana para el torneo. Usai ha jugado durante años en la liga de la variante futbolística de fútbol-sala. Su pizzería en el puerto de Porto Cervo es un popular punto de encuentro de los periodistas que se encuentran de paso. Y también algunos de los asistentes del equipo alemán estuvieron ya aquí. Pero ningún jugador nacional.

Estos se encuentran aislados en un hotel a pocos kilómetros en las afueras del lugar, junto al mar. El hotel se va llenando poco a poco: los once jugadores nacionales se registraron a su llegada junto con cerca de 25 asistentes, así como Miroslav Klose y los jugadores del Borussia Dortmund, ganador de la Copa Alemana. El manager Oliver Bierhoff debe emplearse a fondo para que los jugadores dispongan de todo lo necesario para entrenar con el balón.

Sudando la gota

Los actores presentes han tenido que esforzarse claramente más de lo previsto hasta el momento, y no sólo a causa de una falta de personal. Ya en esta primera fase del entrenamiento, normalmente centrada en la regeneración, se han establecido dos sesiones de entrenamiento diarias. “Trabajamos muy duramente, en grupos pequeños, y es muy agotador”, dice el centrocampista Marco Reus.

Con ello, no les queda mucho tiempo para otras cosas. Quizás algo para las matemáticas, algo a lo que Julian Draxler le gustaría dedicarse más. El jugador del Schalke se encuentra en medio de sus estudios en la escuela técnica. “Le habríamos contratado gustosamente un profesor privado a su disposición, pero no fue necesario”, explica Oliver Bierhoff. “Es muy independiente en su trabajo. Lo superviso de vez en cuando, pero supongo que está muy preparado para ello.”

Entretanto, de los controles deportivos se encarga el entrenador del equipo Joachim Löw, que llegó más tarde al lugar de entrenamiento a causa de la final de la Copa Alemana. Asistió a la primera sesión de entrenamiento a cierta distancia, aparentemente para tener una idea de los muchos jugadores jóvenes que forman el equipo. Su asistente Hansi Flick, desde hace tiempo director deportivo, sólo tiene buenas palabras sobre ellos: “Son muy disciplinados y están muy concentrados. Y eso son cosas que nosotros queremos ver aquí.”

Reunión de la alta sociedad

Menos alabado es, por otra parte, el fuerte viento que azota el lugar de entrenamiento en el pequeño estadio Andra Corda de Abbiadori. Al menos, las temperaturas han bajado un tanto: de los 30 grados que había en los primeros días a 20. Y también los fans son fáciles de controlar: solo pequeños grupos de ciclistas se pasan de vez en cuando por el lugar de entrenamiento.

A pesar de todo, Porto Cervo tampoco es necesariamente el lugar de vacaciones favorito de turistas futboleros. La ciudad diseñada en los años 60 es cara y elitista, y a ella acuden principalmente celebridades en sus días libres. Y si les gusta el fútbol, pueden hacer una parada en el local de Alessandro Usai. El experto futbolero tiene la esperanza de que algún día, los jugadores de la selección alemana también se pasen por su pizzería: “Yo soy seguidor de Italia, pero como los alemanes han decidido entrenarse aquí, también cruzaré los dedos por ellos.”

Autor: Peter Wozny / lab

Editor: Pablo Kummetz