Alemania: socialdemócratas acordaron programa electoral
26 de junio de 2017Gerhard Schröder, canciller de 1998 a 2005 (el primero socialdemócrata tras de Helmut Schmidt) reapareció ante los 600 delegados y unos seis mil invitados a la asamblea general del Partido Socialdemócrata alemán para reforzar la campaña de Martin Schulz como contrincante de Angela Merkel.
Schröder, el excanciller socialdemócrata, sigue siendo una figura controvertida, pero ha sabido ganar elecciones. "En las últimas semanas de mi última victoria recuperamos un 20% frente al Partido Cristianodemócrata”, recuerda. Una batalla que hoy, según Schröder, puede volver a dar el SPD.
Desánimo y grandes tareas por hacer
"Las elecciones aún las podemos ganar", dice Schröder en la polideportivo Westfalenhalle, de Dortmund. "El resultado de las elecciones no lo deciden ni los comentaristas ni las encuestas. Aún lo deciden quienes salen a votar", grita Schröder a la multitud que lo ovaciona.
Hace tres meses desde que Martin Schulz fue elegido nuevo presidente del SPD y su candidato a canciller. Su condición de favorito subió como meteorito a alturas insospechadas, así de rápida fue también la pérdida de confianza en su programa pocas semanas después. Hoy, a 13 semanas de las elecciones parlamentarias del 24 de septiembre, la coalición conservadora CDU/CSU lidera de nuevo las encuestas. Por un último, Schröder le lanza un mensaje al candidato a la cancillería de su propio partido: "El poder hay que quererlo".
Schulz se centra en el programa
Martin Schulz escuchó al excanciller y sus palabras no debieron haber caído en saco roto, pero se centra en su programa electoral. Justo al principio Schulz ataca duramente la gestión de Angela Merkel y sobre todo, su estrategia de no asumir una postura decidida por nada, hasta que le obligan ya los hechos.
Schulz reconoce que Merkel ha tenido éxito con esa estrategia del silencio, "negarle sistemáticamente el debate a un país ha generado una inmensa desesperanza en muchos electores que ahora prefieren no depositar su voto". Una estrategia que, según Schulz, "en círculos de Berlín llaman desmovilización asimétrica". Martin Schulz prefiere llamarla "un ataque a la democracia".
"La hora de la justicia"
Martin Schulz no ahorra en propuestas para la cancillería que busca. El SPD ha diseñado un preciso programa de gobierno que incluye impuestos, pensiones, educación e infraestructura, por ejemplo. Schulz se refirió a algunas de las exigencias del SPD, como la "matrícula gratuita desde el preescolar hasta la universidad", el "derecho legal a que los niños puedan ser asistidos todo el día durante su tiempo en la escuela primaria y a que haya más tiempo para que las familias puedan pasarlo juntos". Además, SPD busca la igualdad salarial entre hombres y mujeres y "un sistema que alivie la carga tributaria de personas con pequeños y medianos ingresos".
El SPD quiere promover la equidad y hacer cumplir que "los fuertes ayuden a los débiles". Esto también significa que las cotizaciones del seguro de salud deberían "ser pagadas, por partes iguales, por empleadores y empleados". Así como, según promete Martin Schulz, "los jóvenes no tengan más que soportar sobremanera la inmensa carga tributaria de las pensiones".
Schulz dice lo que quiere y lo que no quiere: "No voy a firmar ningún acuerdo de coalición que no acepte el matrimonio para todos". Una postura que encuentra la aprobación de las mayorías del SPD, y según encuestas, también del electorado alemán. Sea como sea, el antiguo canciller Schröder está seguro de la victoria cuando grita al pleno, en castellano: "Venceremos".
Sabine Kinkartz (jov / few)