Alemania se pone en forma para enfrentar a Brasil
4 de septiembre de 2004El nuevo entrenador de la selección nacional alemana, Jürgen Klinsmann, no escatima esfuerzos para poner en forma a sus muchachos y ganar las simpatías de los aficionados. Al fin y al cabo, el próximo desafío es nada menos que un encuentro con el equipo de Brasil, que le arrebató la copa a Alemania en la final del último Mundial de Fútbol.
Preparación física made in USA
Faltando cuatro días para el partido, calificado por muchos como la gran oportunidad de revancha, los jugadores germanos se sometieron a un inusual test de rendimiento. Inusual, porque estuvo a cargo de tres especialistas estadounidenses, que Klinsmann llevó especialmente a Berlín para detectar posibles déficits en el estado físico de sus astros. El programa incluyó ejercicios como correr y saltar, al igual que pruebas de movilidad y coordinación.
Por la tarde, los expertos estadounidenses demostraron también nuevos métodos de precalentamiento. El gran ausente fue el ex capitán de la selección, Oliver Kahn, afligido por problemas cervicales. No obstante, los médicos aseguran que el arquero del Bayern de Munich estará al pie de la portería el miércoles, para hacerle la vida difícil a los goleadores brasileños.
El espíritu olímpico
"Para mí es un honor apoyar a Alemania", declaró Mark Verstegen, jefe del centro de entrenamiento estadounidense Athletes Performance. Y añadió, en entrevista concedida al diario popular Bild, que "los jugadores deben tener en claro que ya desde ahora deben trabajar en pos de la meta de convertirse en campeones mundiales".
Ese es el objetivo declarado de Klinsmann. Y, como para lograrlo no sólo se necesita entrenar el cuerpo, sino también el espíritu, la agenda de este sábado comprendió además un encuentro con tres deportistas alemanes que participaron en los Juegos Olímpicos: Patrik Weissinger (waterpolo), Tibor Weißenborn (hockey) y Robert Batko (ciclismo). La mano derecha de Klinsmann, el manager Oliver Bierhoff, explicó que esperaba que la experiencia de estos deportistas, que se esfuerzan y sacrifican sin ganar fortunas por ello, sirviera de motivación a los futbolistas. Por lo menos sirvió, desde ya, para demostrar que los encargados de la selección germana no se quedan atrás en cuanto a ideas innovadoras. Habrá que ver qué resultado dan en la cancha.