Alemania se enfrenta a los tsunamis
11 de enero de 2005
26 de diciembre de 2004:cuando el tsunami apenas avanzaba hacia las costas del Mar Índico, la página virtual del Instituto de Geofísica y Geología de la Universidad de Leipzig, ya había publicado la imagen con los trazos del sismógrafo alemán que registró el maremoto frente a las costas de Sumatra, Indonesia. “El Observatorio Geofísico de la misma alma mater en el monte de Collm registró el sismo 14 minutos después”, confirma el profesor Franz Jacobs, director del mencionado instituto.
Los científicos alemanes “insisten en que la tecnología ya existente sea instalada e implementada en todos los mares del mundo”, dijo a DW-WORLD el profesor Michael Korn de la Universidad de Leipzig y Coordinador de la investigación de la Red Alemana de Sismos (GRSN).
El suelo marino se levantó varios metros
El reciente tsunami en el Mar Índico fue desatado por uno de los 5 terremotos más fuertes de los últimos 100 años. Las rocas de la zona de subducción se rompieron en una longitud de más de 1.000 kilómetros por debajo del fondo marino. El suelo del mar se levantó así varios metros. Las ondas sísmica recorrieron entonces el planeta a una velocidad 30 veces mayor a la velocidad del sonido, unos 340 metros por segundo. Las olas marinas empero, avanzaron a menor velocidad, lo que las hizo visibles y audibles en forma de monumentales truenos.
La gran magnitud del fenómeno natural y la subsiguiente catástrofe han sensibilizado a científicos y Gobiernos que ahora quieren desarrollar o emplear nuevos sistemas o los ya existentes para aumentar la seguridad, tanto de lugareños como de turistas. “Queremos optimizar los sistemas de alarma tanto en el estudio como en la investigación de sismos, volcanes y la neotectónica”, dice Jacobs.
Alarma, evacuación y socorro
Pero de nada sirve desarrollar o instalar equipos de medición en los mares del mundo si no pueden ser manejados por expertos propios en todos los países afectados. Por eso la iniciativa alemana prevé ampliar la oferta de entrenamiento a estudiantes y científicos de los países en desarrollo. “La Universidad de Leipzig participa en los cursos fomentados por la UNESCO y realizados por el Centro de Investigaciones de Potsdam”, agrega Michael Korn.
La magnitud de la catástrofe, también para Europa, es tal que el canciller alemán, Gerhard Schröder ha declarado el tema de “alta prioridad”. Este jueves una comisión de expertos del Centro de Investigaciones Geológicas de Potsdam (GFZ), le presentará los sistemas de alerta ya desarrollados en Alemania y un concepto de coordinación que lideraría Alemania y que incluye la cooperación de 15 países.
Alerta por celular
La ministra federal de Educación e Investigación Edelgard Bulmahn había urgido a los científicos alemanes a participar activamente en el desarrollo de técnicas de estudio y alertas de tsunamis para lo que el Gobierno alemán puso a disposición 40 millones de euros. “El sistema desarrollado en Potsdam prevé, en caso de tsunami, alertar a la ciudadanía y usuarios a través de internet, mensajes electrónicos y de celular”, declaró la ministra Bulmahn.
Pero una alarma no desecha todos los riesgos. Richard Dikau, del Instituto Geográfico de la Universidad de Bonn, advierte que “se carece de planes logísticos de evacuación de zonas en peligro y de asistencia a regiones devastadas”. Para convertir en hechos las recomendaciones propias, la Universidad de Bonn abrirá a partir de 2006 una asignatura dedicada al estudio de catástrofes.
A pesar de todas las incertidumbres, el profesor Jacobs brinda esperanza. La lucha para enfrentar los peligros de tsunami “será larga y difícil pero no en vano”.