Alemania recuerda el pogromo nazi y denuncia el racismo
10 de noviembre de 2015“Es un regalo para nosotros los alemanes que los judíos vengan a nuestro país para vivir en un clima de seguridad”, declaró el presidente de Alemania, Joachim Gauck, tras reunirse hoy (09.11.2015) con miembros de la comunidad judía en la ciudad de Oranienburg, al norte de Berlín, al tiempo que celebró esta nueva relación de confianza.
Calificó la reunión de “bonito encuentro” en un día tan “oscuro para la historia”, al referirse a los miles de judíos que fueron detenidos por los nazis en la noche del 9 de noviembre de 1938 en la conocida como noche de los cristales rotos, en la que sus casas, templos, negocios y cementerios fueron saqueados y destruidos.
Gauck se refirió asimismo a la situación política actual en materia de refugiados y aseguró que Alemania continuará siendo un país abierto en el que se debatirá “con dignidad y ojalá con decencia” la carga que es capaz de asumir. “Lo que está claro es que continuamos dispuestos a acoger” refugiados, afirmó el presidente. Subrayó, además, que la huida y el desplazamiento han determinado durante muchas décadas el destino de la nación alemana. “Recordad cómo fue para muchas de nuestras familias cuando carecíamos de patria y necesitábamos protección”, pidió.
Aumento del racismo
El presidente de la comunidad judía del estado federado de Turingia (este), Reinhard Schramm, por su parte, advirtió en contra del resurgimiento de la violencia racista en Alemania. “Hoy arden los albergues para refugiados y los propagadores del odio agitan los ánimos en sus discursos”, declaró durante un acto en recuerdo de las víctimas del pogromo nazi en la capital de Turingia, Erfurt, en el que participaron representantes del gobierno y parlamento regionales, de los partidos y de las iglesias.
En tanto, Dirk Hilbert, alcalde de la ciudad de Dresde, cuna de los islamófobos Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida), dijo no ver ninguna base legal para prohibir una manifestación hoy de este movimiento xenófobo en la capital sajona.
Más de 80.000 personas habían exigido en una petición por internet la prohibición de esta manifestación en vista de esta fecha histórica, en la que se recuerda a las víctimas judías del progromo nazi de 1938. Ante la negativa mostrada por las autoridades de la ciudad de prohibir la concentración de Pegida, miles de manifestantes salieron a la calle en las ciudades alemanas de Dresde y Múnich para protestar contra el movimiento islamófobo y xenófobo, que a su vez movilizó también a varios miles de manifestantes.
El jefe del movimiento, Lutz Bachmann, pidió que marcharan en silencio en señal de respeto al aniversario de las persecuciones a judíos en 1938.
JC (EFE, dpa)