Alemania reconoce al consejo rebelde como legítimo representante de Libia
13 de junio de 2011“No somos neutrales, sino que estamos del lado de la democracia y la libertad”, afirmó el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Guido Westerwelle, tras entrevistarse con Ali al-Essawi, encargado de asuntos exteriores del Consejo de Transición en Bengasi, baluarte de los rebeldes libios. “Compartimos el mismo objetivo: una Libia sin Gadafi”, agregó el jefe de la diplomacia germana, indicando expresamente que “el Consejo Nacional es el legítimo representante del pueblo libio”.
Ayuda sí, pero no militar
Con estas palabras, Westerwelle dio un paso más en una línea política ya trazada por Berlín hace tiempo. La oficina de enlace que Alemania había abierto en Bengasi fue inaugurada ahora oficialmente por el ministro, que viajó a esa ciudad libia controlada por los rebeldes junto al titular del Ministerio alemán de Cooperación Económica, Dirk Niebel. Ambos aprovecharon la visita relámpago para comprometer también ayuda humanitaria y financiera adicional por cerca de 8 millones de euros, que se sumarán a los 7,5 millones aportados ya por Alemania para mitigar los padecimientos de la población.
El mensaje del gobierno alemán es claro: Berlín no se marginará de lo que ocurre en Libia. Pero eso no quiere decir que esté dispuesto a participar en las operaciones militares dirigidas por la OTAN contra Muamar el Gadafi. Alemania -que en marzo fue la única potencia occidental que se abstuvo en la votación de la ONU que resolvió la intervención- sigue optando por la vía del respaldo político y económico al movimiento opositor.
Después de Gadafi
“Tras el fin del coronel Gadafi, se requerirá nuestra ayuda para un nuevo comienzo político y para la reconstrucción económica y social”, indicó Westerwelle, asegurando que Alemania está dispuesta a brindarla. Entre otras cosas, se piensa colaborar en proyectos de infraestructura o en la organización de las futuras instituciones, por ejemplo ofreciendo capacitación a policías libios después del término del conflicto armado.
Que “el dictador está en el lado equivocado de la historia” resulta claro para Westerwelle, quien llamó una vez más a Gaddafi a renunciar y poner fin de inmediato la guerra contra su propio pueblo. Pero, de momento, nada parece indicar que su exhortación sea atendida. La guerra continúa y entretanto ha dejado ya casi 15 mil muertos, según datos de la ONU.
ERS/reuters/dapd/dpa/afp
Editora: Claudia Herrera Pahl