Alemania: ¿realidad o cliché?
2 de junio de 2016MX: ¿Cuál es el mejor libro que has leído en tu vida?
D: Watership Down (Richard Adams), Woyzeck (Georg Büchner), Fabian (Erich Kästner), A Song of Ice and Fire (George R.R. Martin), Harry Potter (J.K. Rowling)
MX: ¿Los jóvenes alemanes aún se interesan por la música clásica?
D: Pienso que la mayoría de los jóvenes no se interesa tanto por la música clásica. Aún conocemos varias obras y en la escuela nos enseñan los grandes maestros. En la música moderna hay canciones que usan y modifican obras de Bach, Beethoven, Mozart, etc. Y, sin duda, además hay un porcentaje de jóvenes que va a conciertos clásicos, toca instrumentos clásicos o estudia música clásica.
MX: ¿Es cierto que en lugares del norte de Alemania, por ejemplo en Hamburgo, casi nunca sale el sol?
D: ¡No! Es cierto que, por ejemplo, en Hamburgo hay muchos días con un cielo gris y mucha lluvia. Pero en todas ciudades alemanas también hay días muy bonitos. Y, además, en nuestro verano (de junio a septiembre) las temperaturas pueden subir hasta los 35 ó 40 grados centígrados.
MX: ¿Cómo logran ser tan disciplinados?
Una virtud de los prusianos consistía en "actuar de manera eficiente". Ser eficiente quiere decir que siempre queremos "lograr" algo o "avanzar". Como todas las cosas, tiene sus ventajas y desventajas. Las ventajas se pueden ver, por ejemplo, en la economía o en las manualidades. Una desventaja puede ser que a una gran parte de los alemanes les cueste mucho gozar de la tranquilidad, ser espontáneos o simplemente “pasar tiempo” (con los amigos). Y desde luego, también hay muchos alemanes que no son puntuales ni disciplinados.
MX: ¿Cómo se sienten con la historia bélica de su país?
D: No puedo hablar en nombre del “colectivo” alemán, simplemente puedo hablar desde mi punto de vista, esperando que tal vez algunos se sientan identificados.
La historia bélica de nuestro país sí es una gran carga. Por ejemplo, si pensamos en todas las personas que perdieron su vida en las dos Guerras Mundiales. Es algo tan triste que las palabras no bastan para hacer justicia a cada individuo.
Esa gran carga incluye por ejemplo que el orgullo nacional todavía es visto como algo “extraño” en nuestra sociedad. Debido a nuestra historia, también toca confrontarse en el extranjero con preguntas del tipo: ¿Eres un nazi? ¿Conoces a nazis? ¿Hitler es un héroe para ustedes? Bueno, esas preguntas me causan risa por ser tan absurdas.
Es cierto que nuestra historia nos debería mostrar lo que puede pasar si tanto odio forma parte del discurso político y socio-cultural. Especialmente en la actualidad, cuando se escucha en las noticas que hubo un nuevo ataque contra refugiados, otra marcha contra extranjeros, me hace dudar de personas de mi propia sociedad. Personas que recibieron la misma educación que yo. Esa ira me sabe a antisemitismo, que solo conocía de los libros de historia. Es un sentimiento oprimente. Me pregunto si las personas xenófobas sencillamente no quieren o no pueden aprender nada de los errores del pasado. El miedo al “otro” y la ignorancia son factores que no se logran sacar de la cabeza sólo a través de clases de historia. Son temas profundos, complicados pero no insolubles.
A pesar de todo, opino que nuestra historia no debería ser más una carga para nosotros, sino una enseñanza general para personas de cualquier país. No podemos cambiar lo que pasó, sólo podemos construir un puente entre el pasado y la actualidad, esperando que nos ayude a evitar la xenofobia y a impedir otra guerra.
Larissa, Alemania
D: Tomamos muy en serio nuestra historia y lo que nos enseña, en parte quizá demasiado. Tratamos la temática en la escuela y la universidad. Tenemos un nacionalismo muy cuidadoso. Hay un paradigma según el cual debemos sentirnos culpables y responsables por el pasado, y así varias decisiones políticas van acompañadas de la pregunta: "¿Podemos o tenemos derecho a decir tal cosa?"
Como sea, hoy en día es cada vez más difícil que un niño de la cuarta y quinta generación después de la guerra -que probablemente es hija o hijo de migrantes, puesto que somos una sociedad plurinacional- comprenda lo que es sentir "culpa" por los crímenes nazis. Ese es un reto para la educación alemana y la gente que trabaja en mantener viva la memoria de la guerra.
Florian, Alemania