Alemania-RAF: ¿Tras rejas el terrorista equivocado?
22 de abril de 2007
El asesinato del fiscal general alemán Siegfried Buback fue uno de los primeros crímenes de la banda terrorista Fracción del Ejército Rojo (RAF), al que siguieron una ola de atentados sangrientos en 1977. Ahora parece a punto de aclararse e incluso se plantea una reapertura del juicio, tres décadas después.
Los motivos para el debate sobre una reapertura judicial están directamente relacionados con la discusión acerca del posible indulto al ex terrorista Christian Klar y de la puesta en libertad condicional de Brigitte Mohnhaupt.
Rompen 30 años de silencio
El hijo de Siegfried Buback, Michael Buback, dijo recientemente que para poder aceptar el posible indulto a Klar -que decide el presidente, Horst Köhler- debe saber quién disparó contra su padre el 7 de abril de 1977 en Karlsruhe.
Por el atentado contra Buback fueron condenados en su momento Klar, Günter Sonnenberg y Knut Folkerts, pero no se ha podido establecer qué papel desempeñó cada uno en la acción terrorista, que no sólo le costó la vida a Bubak sino también a su conductor y a su guardaespaldas.
Los tres terroristas, siguiendo las leyes internas de su organización, han guardado hasta ahora absoluto silencio sobre su participación individual en el atentado.
Folkerts estaba en Amsterdam
Ahora, el ex terrorista Peter-Jürgen Boock ha descartado -primero en una conversación personal con Michael Buback y luego en una entrevista que publica la revista Der Spiegel en su nueva edición y de la que ha publicado ya un resumen en su página online, que Klar no fue quien disparó contra Buback y ha involucrado en el atentado a otro ex terrorista, Stefan Wisniewski.
Boock dice que fue Wisniewski quien tuvo que disparar contra Buback, ya que era el que mejor formación tenía en cuanto a manejo de armas, y que es de suponer que Sonnenberg conducía la motocicleta desde la que se produjeron los disparos.
El ex terrorista no descarta que Klar tuviera un papel como conductor del coche en el que huyeron posteriormente sus cómplices.
Folkerts, uno de los tres condenados por su presunta participación en el atentado de Karlsruhe, al parecer ese día estaba en Ámsterdam, y de ser así habrá sido detenido por décadas injustamente.
Esas informaciones, que Boock ha hecho públicas a través de Der Spiegel, las había recibido ya Michael Buback en repetidas conversaciones telefónicas y la semana pasada reaccionó a ellas pronunciándose a favor del indulto a Klar, lo que causó sorpresa en Alemania y molestia entre los partidarios de seguir manteniendo una actitud dura frente a los ex terroristas de la RAF.
La reacción de Buback podría apuntar al comienzo de una reconciliación entre los ex militantes de la RAF y las familias de las víctimas.
¿Sabían las autoridades?
Según informaciones de Der Spiegel, los servicios secretos alemanes estaban al tanto desde hace 17 años de que Folkerts no pudo haber participado en el atentado contra Buback por estar en Amsterdam.
Dos ex terroristas que posteriormente habrían sido informantes de los servicios, Silke Maier-Witt -actualmente activista pacifista- y Verena Becker proporcionaron informaciones al respecto, según el semanario.
Becker, además, había dado una versión de los hechos que coincide con lo que ahora asegura Boock: Sonnenberg habría conducido la motocicleta desde la que se produjeron los disparos, Wisniewski habría disparado y Klar habría conducido el Alfa Romeo en que se fugaron los tres.
¿No se salva Wisniewski?
El dominical Bild am Sonntag -que ha sido siempre partidario de no mostrar condescendencia alguna ante los ex terroristas- pide que Wisniewski, que salió en libertad hace ocho años, vuelva a la cárcel.
"El asesino está libre", dice el dominical en su portada y en páginas interiores se pregunta cuánto tiempo seguirá en libertad.
También algunos políticos, como el diputado cristianodemócrata Wolfgang Bosbach, se han mostrado partidarios que se reabra el caso Buback y que Wisniewski sea llevado nuevamente ante los tribunales.