¿Y los deportes de equipo?

Thomas Bach, presidente de la Federación Olímpica de Alemania (DOSB por sus siglas en alemán), ya reconoció el dilema hace algún tiempo y quiere echar luz sobre la crisis de los deportes de balón, una vez concluyan los Juegos de Londres.

Sin embargo, el problema es inocultable: únicamente los equipos de hockey sobre césped, masculino y femenino, así como la selección de voleibol de hombres -en su último intento- lograron clasificarse a las Olimpiadas. Polo acuático, fútbol, basquetbol y balonmano son disciplinas que quedaron fuera de los Juegos.

Se necesita apoyo

Dirk Bauermann, ex-entrenador de la selección nacional de baloncesto, asegura conocer las razones para el fracaso: “la diferencia es fruto del apoyo estatal”, declaró en entrevista con el periódico WAZ. En su opinión, es necesario darle un nuevo cauce al manejo de los deportes colectivos, ya que de lo contrario, en el futuro Alemania no tendrá equipos de baloncesto, voleibol ni balonmano en las Olimpiadas. La clase política debe intervenir para garantizar el apoyo financiero del fomento de talentos, reclama Bauermann.

El entrenador nacional de balonmano, Martin Heuberger, también ve la necesidad de que se tomen medidas. En diálogo con la Agencia de Prensa Deportiva (sid), sostuvo que las federaciones y las ligas deben cooperar para que los jóvenes talentos alemanes puedan contar con más tiempo.

¿Pero por qué las cosas sí funcionan en el hockey sobre césped? Los campeones olímpicos tienen previsto obtener dos medallas en Londres, y el entrenador Marcus Weise dijo al respecto a Deutsche Welle que “no podemos olvidar que nosotros tenemos condiciones muy diferentes de trabajo”.

“Yo estoy aquí en un oasis del deporte aficionado y todavía puedo acudir a mis jugadores. Aún tengo influencia sobre el rendimiento y el desarrollo de los equipos. Eso no ocurre con mis colegas en los deportes profesionales, y esa es la mayor diferencia”, agregó. Y mientras el carácter aficionado es la bendición del hockey sobre césped, en otras federaciones se quejan de la falta de profesionalidad.

Hay que cambiar los modelos

En el fútbol el problema fue otro. Las mujeres, consentidas por el éxito, tuvieron la mala suerte de haber sido eliminadas de la competencia olímpica en su propia casa, en el Mundial 2011, por Japón, que al final se coronaría campeón del torneo.

Los hombres de la selección Sub21, que disputa el cupo a los Juegos Olímpicos, han visto cómo sus mejores talentos pasan a las órdenes de Joachim Löw, el entrenador de la selección de mayores.

Aún así, el técnico de balonmano, Heuberger, defiende esta práctica, la que califica como la correcta, recordando que en la Federación de Fútbol de Alemania (DFB), se introdujo hace diez años un proyecto de fomento de nuevos talentos que le ha permitido a la selección profesional ser protagonista internacional de primera línea.

De todas formas, los deportistas profesionales pueden recoger el consejo del entrenador de hockey sobre césped, Marcus Weise, quien dice: “lo decisivo es la actitud de los clubes y la selección frente al trabajo conjunto. Yo recomiendo un trabajo unido, y no una disyuntiva entre ustedes o nosotros. Si eso acontece, con seguridad van a pasar cosas positivas en algunas disciplinas deportivas”.

A propósito, el fracaso de los deportes colectivos es responsable de que la delegación alemana en los Juegos Olímpicos 2012 sea la más pequeña desde la reunificación del país. A Londres no viajarán ni siquiera 400 deportistas a defender la bandera alemana.

Autor: Thomas Oelmaier / DM

Editor: Enrique López