Alemania quiere presidir Consejo de Derechos Humanos de la ONU
4 de febrero de 2014Alemania quiere estar en 2015 en la presidencia del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. “Estamos preparados para asumir más responsabilidad y configurar el Consejo de Derechos Humanos de la ONU de una forma más eficiente y ampliar así su influencia”, comentó una portavoz del ministerio alemán de Exteriores a Deutsche Welle.
Para acceder a la presidencia, en el consejo no se decide por elección, sino que cambia cada año entre cinco grupos de naciones. Actualmente, el grupo de África ostenta el cargo con Baudelaire Ndong Ella, de Gabón. Pero el año que viene, el turno recaería nuevamente en un país de Europa occidental, un puesto para el que, hasta ahora, Alemania se presenta como única candidata.
Presidente como intermediario
Una de las funciones básicas al frente de la presidencia es buscar mayorías y acercar posiciones. A menudo, el consejo ha sido calificado como un “tigre sin dientes”, puesto que al contrario que el Consejo de Seguridad, no puede imponer sanciones. Sin embargo, siempre hay posibilidad de plantear preguntas e investigaciones relacionadas con derechos humanos, cuando se tiene mayoría en una asamblea. Aunque en ésta, no todos son partidarios de defender estos derechos.
Sería algo similar a nombrar a un “pirómano como jefe de bomberos”, decía una portavoz de la organización UN Watch en las elecciones de años anteriores, donde China, Rusia y Arabia Saudí y Cuba fueron elegidas por el consejo.
Buen momento para la presidencia alemana
En su discurso de febrero de 2013 ante el consejo, el presidente alemán, Joachin Gauck, recordó las funciones de la asamblea: “La comunidad internacional les ha encomendado el cuidado del bien más valioso y a la vez más vulnerable de la humanidad. Como sus representantes, han de actuar ante Estados que no cumplen con sus responsabilidades y sus obligaciones de protegerlos”.
Philippe Dam, representante de la organización internacional de derechos humanos Human Rights Watch, recuerda las palabras del presidente alemán. “Espero que la futura presidencia alemana traiga esos principios”, comentó en entrevista con Deutsche Welle, aludiendo a la vez que la presidencia carece de influencia política. Aun así, recuerda, con el cargo se puede hacer presión. “Los presidentes del congreso trabajan con los socios e influyen en el tono de las negociaciones. El presidente también tiene su función ahí”, dice Dam, contento con la candidatura alemana.
Impulsar derechos sociales
En la candidatura para un puesto en el Consejo de Derechos Humanos entre 2013 y 2015, el entonces ministro de Exteriores Guido Westerwelle tenía claro que, además de por los derechos políticos, Alemania se comprometería también por los derechos sociales.
Tradicionalmente, algunos de estos últimos como el derecho al agua, a la alimentación y a la educación son temas tratados por los países del sur, mientras países occidentales dedican más sus fuerzas a los derechos políticos. Pero entre tanto, los intereses de norte y sur están más cercanos.
“Tenemos una serie de iniciativas que Alemania quiere impulsar. Entre ellas, por ejemplo una resolución para el derecho al agua y a la atención sanitaria, también sobre el tráfico de personas y la vivienda digna“, aclara Wolfgang Heinz, del Instituto Alemán de Derechos Humanos.
Alemania está muy preparada para la presidencia y no sólo por haber tenido ya antes el papel de intermediario: “En lo que corresponde a temas y países, Alemania es abierta, constructiva y busca el diálogo con otros grupos regionales”, continúa.
Resolución contra la NSA y el espionaje de Internet
Una de las propuestas actuales en el Consejo de Seguridad, fue la resolución contra el espionaje en Internet que Alemania inició junto con Brasil en diciembre de 2013 ante la Asamblea General de la ONU.
Basada en las prácticas de los servicios secretos estadounidenses (NSA) y de otros países, que desde hace años recopilan y procesan datos de millones usuarios de móviles e Internet, dicha resolución muestra la gran preocupación por la vigilancia global.
Fue aceptada por la Asamblea y ahora el Alto Comisionado de Derechos Humanos está trabajando en un informe sobre el tema. Los resultados serán presentados ante el Consejo de Derechos Humanos a lo largo de este año.
Además de estas iniciativas, Alemania también llama a un mayor compromiso internacional sobre todo en las misiones militares. El ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier lo razonó presentando a su país como el más poblado y económicamente más potente de Europa.
“Si un país así queda fuera, los conflictos no se solucionarán porque no habrá propuestas convincentes”. Así, la presidencia del Consejo de Derechos Humanos sería un buen logro para su nuevo concepto de política exterior.