Alemania quiere más Europa, pero a menor precio
7 de febrero de 2013Más Europa, sin que eso le cueste más dinero: ese es el difícil objetivo que Alemania plantea en las negociaciones por el presupuesto plurianual de la Unión Europea. En las reuniones de los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 países miembros en la cumbre financiera de la UE, desde este jueves, 7 de febrero, hasta el 8 de febrero en Bruselas, están bajo la lupa los gastos comunitarios desde el año 2014 hasta el 2020, es decir, un presupuesto de cerca de un billón de euros.
Hasta ahora, Alemania aporta aproximadamente una quinta parte del presupuesto total de la Unión Europea, lo que en el actual período financiero, desde 2007 hasta 2013, suma cerca de 200.000 millones de euros. “Los recursos se deben emplear de tal manera que den por resultado una UE más competitiva y productiva”, dijo Merkel durante una reunión con el primer ministro italiano, Mario Monti, en Berlín. La canciller alemana también se reunió hace poco con el jefe de Gobierno de España, Mariano Rajoy, y con el presidente francés, François Hollande, antes de la cumbre, para conversar sobre las exigencias claves que plantea Alemania.
Freno en los gastos para Bruselas
Del mismo modo que aboga por que se fije un límite al endeudamiento en la Constitución alemana, Angela Merkel quiere también poner freno a los gastos comunitarios fijando un techo a los mismos en el presupuesto común de la UE. “Se planea fijar como límite a los gastos de la UE el uno por ciento del Producto Social Bruto”, explica el analista económico Friedrich Heinemann, del Centro Europeo de Investigación Económica (ZEW, por sus siglas en alemán). De ese modo, el presupuesto de la UE solo aumentaría si crece la economía de Europa, y, con ella el Producto Interno Bruto de cada país. Muchos países de la UE que aportan más al presupuesto sin recibir dinero, como Austria, Finlandia, Italia, Países Bajos y Suecia, ya se unieron a ese llamado de Alemania a una disciplina presupuestaria más estricta. Los que están en contra son los países que más reciben y menos aportan, como España, Portugal, Grecia y otros.
Ya en noviembre de 2012, los 27 jefes de Estado y de Gobierno de la UE habían forcejeado para aprobar el llamado Marco Financiero Plurianual (MFP). Esa medida regula el límite máximo de desembolsos de la UE durante siete años en la agricultura, el fomento regional, la investigación, la política interna y la Justicia, así como la política exterior. Los países de la UE que aportan más dinero del que reciben, como Alemania, Francia e Italia, rechazaron en noviembre de 2012 la propuesta presupuestaria aduciendo que era demasiado cara. Pero el presidente de Francia, Hollande, advirtió el martes en Bruselas que no aceptaría seguir hablando sobre una “política de ahorro sin fin”, refiriéndose al dictado de austeridad de Alemania.
¿Exigir nuevas medidas sin abandonar las antiguas?
Alemania confía en que los nuevos objetivos de la UE cambiarán las prioridades en cuanto a la financiación de algunas partidas. Berlín espera que se invierta más en la infraestructura energética europea, así como en proyectos de investigación. La Comisión Europea propone para ambas áreas un fomento total de 120.000 millones de euros, con el beneplácito del Gobierno germano.
Durante el período económico actual (2007-2012), se destinó cerca de un 80 por ciento de los gastos de la UE en las ayudas directas e indirectas para la agricultura, así como a proyectos regionales. En total, se trata de 700.000 millones de euros a lo largo de siete años, que ahora faltan en otros sectores. “Alemania está interesada en disminuir los gastos en política agropecuaria y regional porque esos sectores se deberían poder financiar a sí mismos”, señaló el analista Friedrich Heinemann a DW. Lo que quiere Berlín es invertir más en la lucha contra el desempleo juvenil a nivel europeo, cuyas tasas del 30, 40 y hasta el 60 por ciento impulsaron a la canciller alemana a anunciar cambios en ese sentido durante la visita de Mariano Rajoy, presidente de Gobierno de uno de los países más golpeados por la crisis de la eurozona. Pero en Alemania aún falta llegar a un acuerdo en ese aspecto, dice Heinemann.
El Marco Financiero Plurianual deberá estar listo a más tardar el 1º de enero de 2014, ya que entonces caduca el plan financiero actual. Si los representantes políticos de los 27 países miembros no llegaran a ponerse de acuerdo, existe el peligro de que las negociaciones presupuestarias se realicen sin haber determinado un tope a las erogaciones, una discusión que podría paralizar medidas políticas comunitarias.
Angela Merkel, que sigue aferrada a su política de ahorro, dijo, sin embargo, que “estamos en una fase en la que la economía de muchos países europeos está estancada, por lo cual tenemos que llegar a un acuerdo sobre la planificación de gastos en la Unión Europea”.
Autor: Richard Fuchs/ Cristina Papaleo
Editora: Emilia Rojas-Sasse