Alemania ovaciona a sus campeonas mundiales
1 de octubre de 2007Löw, encantado
El 2 a 0 logrado contra Brasil en la final de Shanghai es el corolario de un Mundial que no podría haber transcurrido mejor para la selección alemana, capitaneada por Birgit Prinz. Para corroborarlo, baste recordar que el pórtico germano permaneció invicto durante todo el torneo, con lo cual la arquera Nadine Argerer no sólo se convirtió en una de las figuras más destacadas de la justa deportiva, sino que incluso batió un récord mundial.
Galantes y sin sucumbir a las mezquinas envidias, las estrellas de la selección masculina alemana se han deshecho en elogios hacia sus exitosas colegas. El entrenador de los caballeros, Jürgen Löw, fue de hecho el primero en felicitarlas a su llegada al aeropuerto de Fráncfort y reconoció hidalgamente que el domingo había prescindido de mirar los partidos de la Bundesliga para ver la final femenina de China. “Estoy fascinado con su juego y su velocidad”, afirmó Löw.
Bundesliga femenina
Otro que se muestra pletórico de orgullo es el presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Theo Zwanziger. Para las autoridades deportivas alemanas está claro que la ola de popularidad levantada por esta nueva victoria debe traducirse en un renovado impulso para fomentar el fútbol femenino en el país. No es que en las generaciones más jóvenes falte interés por seguir los pasos de Birgit Prinz, Nadine Argerer y sus compañeras. Las candidatas no escasean y seguramente proliferarán aún más si Alemania consigue adjudicarse la organización del próximo Mundial de fútbol femenino en el año 2011. Sin embargo, está aún pendiente la tarea de dotar de más atractivo al torneo regular, la Bundesliga de las mujeres, que sigue teniendo un papel secundario para la prensa y los patrocinadores.
La igualdad también deja que desear en materia de retribuciones monetarias. Una suma nada despreciable, de 55 000 euros, es el premio que entregará el DFB a cada una de las chicas de Silvia Neid por su victoria en China. Pero la cifra deja de lucir tan generosa si se toma en cuenta que, en el Mundial de fútbol masculino de 2006, los integrantes de la selección alemana recibieron 100 mil euros por cabeza, habiendo llegado sólo a conquistar un lugar entre los cuatro mejores equipos. Pero este no es el momento de sacar cuentas, sino de festejar.