Alemania ofrece respaldo para solucionar la crisis tunecina
15 de enero de 2011Este sábado (15.01.2011), la canciller alemana, Angela Merkel, hizo un llamado al Gobierno transitorio de Túnez para que no dejara pasar la ocasión presentada por la actual crisis política de su país y propiciara la democratización de la vida nacional. “Apelo a usted con miras a que aproveche el profundo corte que tuvo lugar en la historia tunecina para comenzar de nuevo”, reza parte del escrito remitido al nuevo presidente interino de Túnez, Fouad Mbazaa.
“Escuche los reclamos de la gente que protesta e implante una verdadera democracia”, instó Merkel, ofreciendo el respaldo de Alemania para un proceso de democratización que incluya mecanismos para la defensa de derechos humanos fundamentales, como la libertad de prensa y de reunión. El mensaje de Merkel fue enviado un día después de que la jefa de la diplomacia comunitaria, Catherine Ashton, hiciera pública la voluntad de la Unión Europea de ayudar a hallar “soluciones democráticas duraderas a la crisis” del país magrebí.
Rescatando a los turistas alemanes
El ministro federal de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, anunció que todos los ciudadanos alemanes que deseen abandonar Túnez serán traídos a Alemania a más tardar este domingo (16.01.2011). Westerwelle insistió en que los turistas debían mantenerse en contacto con las empresas que organizaron sus viajes al norte de África o con sus guías turísticos para facilitar la coordinación de los vuelos de regreso, subrayando que procurar abandonar el territorio tunecino por cuenta propia es demasiado riesgoso, dadas las circunstancias.
Un militar de alto rango dijo a la agencia Reuters que los grupos de hombres armados que parecían disparar al azar en las calles este fin de semana estaban ligados al ex mandatario tunecino, Zine el Abidine Ben Ali. De ahí que las aeronaves de importantes empresas del sector turístico alemán alzaran vuelo en cuanto el espacio aéreo de Túnez fue reabierto este 15 de enero: Tui es responsable por aproximadamente 1.000 personas varadas en el país mediterráneo; Thomas Cook, por cerca de 1.800 personas; y Rewe Touristik, por alrededor de 2.100 viajeros.
Los ingredientes del caos
Con el paso de los días, el caos se intensifica en Túnez porque a la tensión generada por las protestas de una población descontenta con su clase política, se sumó la brutalidad con que los órganos de seguridad del Estado reprimieron las manifestaciones y la incertidumbre que trajo consigo la huída –obligada o no– del hasta entonces presidente, Zine el Abidine Ben Ali. A eso hay que añadir la lucha por el poder que se desató en Túnez poco después de que Ben Ali optara por el exilio el 14 de enero y los focos de violencia atizada por actores no del todo identificados.
El Ejército detuvo a la cúpula policial, acusada de contribuir a la violencia desatada en la capital. Durante la madrugada del sábado, a pesar del toque de queda, se produjeron incendios en la estación de trenes, varios supermercados fueron saqueados y se realizaron ataques contra edificios oficiales y propiedades de la familia de Ben Alí. En entrevista para el canal France Info, el opositor Mustafa Ben Yafaar atribuyó el caos a “algunos violentos”, mientras que otros testigos de la violencia de calle señalaban a los cuerpos de seguridad estatales.
Movimiento en la élite política
Ben Ali nombró al primer ministro, Mohamed Ghannouchi, como su sucesor antes de abandonar el país, pero Ghannouchi sólo jugó el papel de presidente interino durante la noche del viernes (14.01.2011). En la mañana del sábado, el Consejo Constitucional de Túnez lo sustituyó por el presidente del Parlamento, Fouad Mebazaa. Está por verse si Mebazaa consigue estabilizar el país; después de todo, las agencias de noticias señalan que él es percibido por los tunecinos como un político corrupto y una de las personalidades más cercanas a Ben Ali.
Oficialmente, Mebazaa fungirá de jefe de Gobierno hasta que se celebren nuevas elecciones presidenciales, previstas para los próximos 60 días. De este modo, se cierra la posibilidad de que Ben Ali retorne de su exilio en Arabia Saudí, adonde llegó en la noche del viernes. Según los medios franceses, Ben Ali voló a Arabia Saudí después de que el Gobierno de París le denegara el permiso para entrar a territorio francés. La agencia SPA informó que las autoridades del país saudí le dieron la bienvenida e hicieron votos por que la “seguridad y la estabilidad” retornaran a Túnez.
Autor: Evan Romero-Castillo / dpa
Editor: Enrique López Magallón