Alemania no renegocia indemnizaciones por Holocausto
23 de noviembre de 2007Alemania no ve motivo para renegociar la indemnización a los sobrevivientes del Holocausto. Según declaró durante su visita a Israel el ministro alemán de Finanzas, Peer Steinbrück, en el acuerdo de Luxemburgo firmado entre los dos Estados en 1952 quedó zanjado el asunto – con una suma de 3.000 millones de marcos. Otros 450 mil millones de marcos fueron acordados con la organización de judíos en la diáspora. Se excluyó expresamente regulaciones individuales entre las víctimas y el Estado alemán.
Condenados a una vida paupérrima
Unos 250.000 sobrevivientes del Holocausto viven en Israel; 143.000 de ellos, según datos de la televisión alemana, no reciben ningún apoyo estatal. 50.000 percibe una renta que no sobrepasa los 300 euros mensuales y 57.000 perciben modestas rentas de Alemania y otros países. A una vida paupérrima han sido condenados se quejan los hoy octogenarios, que con una estrella de David en el pecho llevan ya varios meses de protestas.
El gobierno israelí se ha visto obligado a reaccionar. Para afrontar los costos que supone aumentar las rentas de estos “fundadores del Estado israelí” –como ellos mismos se denominan- propone reabrir el capítulo de las indemnizaciones alemanas, argumentando que hace 55 años no se contaba con una media de vida tan alta. Con la inmigración de los judíos de los territorios de la ex Unión Soviética tampoco se contaba en aquel tiempo. Además –un razonamiento que se encuentra en los foros públicos- los pagos alemanes de hace medio siglo no son nada comparados con el magnitud del horror causado. El tema no deja frío a nadie, en ambos países, y la prensa habla de una prueba para las relaciones germano-israelíes.
¿Israel o Alemania?
Aunque el tema no estaba oficialmente en su agenda, el ministro Steinbrück se reunió con representantes de la organización de supervivientes del Holocausto. Si bien el gobierno alemán los apoyará a través de la organización Claims Conference, el ministro no dejó lugar a dudas: para este asunto el interlocutor no puede ser el Estado alemán, que dejó todo estipulado en 1952.
Esto es más bien materia de Tel Aviv, dicen analistas germanos; es su caja de pensiones la que tiene que hacer frente al problema y solucionarlo o explicar por qué no han llegado adecuadamente el dinero de las indemnizaciones a las manos correspondientes. Plantearlo de otra manera es mezclar la historia con un asunto claramente presupuestario.