Alemania-Eslovaquia 4-1
11 de octubre de 2006En Bratislava, el once germano se impuso a los eslovacos con goles de Lukas Podolski (2), Michael Ballack y Bastian Schweinsteiger por 4 a 1 (3 a 0 en el primer tiempo).
En el grupo D, Alemania ocupa ahora el segundo lugar en la tabla, detrás de la República Checa, que lleva cuatro partidos jugados y empató contra Irlanda 1 a 1.
Ante 12.000 espectadores en el estadio Tehelne Pole, la selección alemana fue superior a la eslovaca desde el primer minuto. La primera posibilidad de gol se dio ya en el minuto 10 a través del capitán germano, Michael Ballack, que apuntó al arco desde 20 metros.
Tres minutos después Podolski marcó el 1 a 0, luego de pase de Klose, que corrió hasta la línea de fondo y pasó a las espaldas de la defensa eslovaca. Podolski, a pesar de una encimada marcación, logra impulsar el balón a la red.
Ballack brillante
El segundo gol fue obra de un brillante Michael Ballack, que en el minuto 25 colocó un preciso e inalcanzable cabezazo a la derecha del guardameta eslovaco, Kamil Contofalsky, aprovechando un centro de Philipp Lahm. Fue el gol número 34 de Ballack con la camiseta del seleccionado nacional.
Todavía antes de la pausa, Bastian Schweinsteiger elevó el tanteador a 3 a 0 en el minuto 36, sacando partido de un error del guardameta eslovaco, que no logró detener un tiro de distancia de Ballack.
Al principio del segundo tiempo, Alemania se durmió algo en los laureles, dejando espacio a Eslovaquia en el medio campo. En el minuto 58, los eslovacos logran descontar, con gol del gigante Stanislav Varga (1,96 metros de altura), cabeceando centro de Jan Kozak.
Luego de soportar con firmeza la presión eslovaca, Alemania pone la estocada final con un rápido contraataque que se inicia en Schweinsteiger, que pasa a Klose, quien corre con el balón por la derecha y pasa a Podolski que entra por la izquierda y no tiene más que introducir el balón en el arco eslovaco, marcando el 4 a 1 con el que terminó el encuentro.
Algunas desagradables escenas por parte de “hinchas” alemanes en las tribunas no pasaron a mayores, siendo controladas rápida y enérgicamente por la Policía presente en el estadio, que detuvo a cinco personas.