Alemania es más que una cancha de fútbol
10 de marzo de 2008Pocos países han sufrido cambios tan drásticos y vertiginosos como Alemania: dos guerras, una división y posteriormente la reunificación en menos de un siglo. Pero en las últimas décadas ha evolucionado hasta convertirse en potencia económica, promotora de la paz o uno de los dos pilares de la Unión Europea, entre otros aspectos, muchos de ellos poco conocidos en el exterior.
Por otra parte, mucha gente tiene una idea errónea de la tierra de Goethe. En algunas regiones como Latinoamérica muchos creen conocer muy bien la realidad alemana, sobre todo germanos de segunda generación que radican en ese continente. “Sin embargo, la mayoría de las veces tienen una imagen anticuada que se puede transmitir hacia otros ciudadanos”, dijo Karl-Heinz Rode, director del Centro Alemán de Información (CAI) para América Latina, con sede en México.
Quizás para muchos latinoamericanos la única referencia de esa nación ha sido un partido de futbol, “lo cual es una imagen muy reducida de que Alemania es una pelota, una cancha”, agregó.
Del río Bravo a La Patagonia
Fue así que en abril de 2007, durante una visita oficial a la capital mexicana, el jefe de la diplomacia alemana, Frank-Walter Steinmeier, inauguró el Centro Alemán de Información para América Latina dando un “clic” simbólico en su página virtual.
Desde entonces, este centro virtual informa a una comunidad de casi 400 millones de hispanohablantes “desde Ciudad Juárez hasta Tierra del Fuego” sobre una gran variedad de sucesos en la tierra de los hermanos Grimm. "Gracias a él unas 790.000 personas descubren, mensualmente, la Alemania de hoy, visitando la página alemaniaparati.diplo.de”, afirmó Teobaldo Lagos, redactor del Centro Alemán de Información para América Latina.
Aunque la mayoría de los lectores provienen de América Latina, también se encuentran en Estados Unidos, donde reside la mayor comunidad hispanoamericana del mundo; en Europa y África o dentro de Alemania, donde radican más de 100.000 latinoamericanos.
Desde su oficina en las instalaciones de la embajada alemana en la Ciudad de México, Rode comentó que la tarea del CAI es concentrarse en los 18 países de la región, no obstante, personas de lenguas y nacionalidades distintas que recurran a él son bienvenidas.
La juventud, el blanco principal
Pese a que los contenidos se dirigen a jóvenes de entre 15 y 30 años, la oferta informativa es amplia y de interés para públicos mayores. Lo mismo aborda literatura, exposiciones y arte, que moda, estilos y ferias. Nuevas tecnologías y energía renovable -temas en los que Alemania está a la vanguardia- o cómo viven los jóvenes y las parejas su sexualidad, el amor o la nueva ley de divorcios.
Como la idea es mostrar todas las facetas, no se excluye ningún tema por difícil que sea. “Nuestro afán es mostrar una Alemania verdadera, no como nosotros quisiésemos que fuera”, planteó Rode. “Por eso hablamos de problemas económicos como el paro o la ayuda social”.
Todo lo interesante tiene cabida, así como la agenda político-social y los asuntos bilaterales Alemania-América Latina, aunque vistos con una óptica distinta a la oficial. Por ejemplo, “artistas latinoamericanos que residen en Alemania o de gira por ella, exitosos jugadores de fútbol que se forman en la Bundesliga o los 150 años de intercambio argentino-alemán”.
Enlace entre Alemania y Latinoamérica
El CAI también ofrece informes en la lengua de Cervantes para viajeros, visas, estudiar o trabajar de forma legal en territorio alemán “y lo que no presentan otros sitios”. En ocasiones incluso proporciona ligas que remiten a sitios de Internet específicos con información más precisa y directa.
Otros se dirigen al centro con las más diversas preguntas: desde dónde adquirir ingredientes de cocina o cómo hallar familiares de origen germano, hasta datos específicos que piden profesores, investigadores y periodistas.
Cuenta Rode que “una vez nos escribió una señora en Madrid preguntando dónde se consigue harina alemana. Nosotros ofrecemos recetas y hay que contar con la harina adecuada, pues en Alemania está numerada”.
Con visión latinoamericana
Además del director, dos redactores y algunos colaboradores escriben los textos del portal para Latinoamérica. También trabajan con notas e informes de algunos ministerios, de la Agencia de Prensa Alemana u otros medios, aunque reciben un tratamiento antes de ser publicados para darles color o enriquecerlos.
“La mejor manera de escribir es ponerse las gafas de un lector latinoamericano”, planteó Rode, quien ha ocupado cargos diplomáticos en Sao Paulo, Lima y Ciudad de México. Para ello, también analiza los temas que la prensa del Nuevo Continente aborda sobre Alemania, pues no deben de ser temas que interesen a la comunidad entera.
En materia política, los artículos del CAI ofrecen al lector las posiciones expresadas en los debates en Alemania por parte de gobierno, oposición y sociedad, mientras la sección “De qué hablan los alemanes” da cuenta de los temas que discuten la opinión pública y los medios.
Los “German Center Information”
El Centro Alemán de Información para América Latina no es único. Alrededor del mundo existen otros CAI con el mismo propósito: difundir la nueva imagen de Alemania entre las diversas regiones lingüístico-culturales, explicó Teobaldo Lagos, de origen chileno.
El primero de todos, el "German Information Center", abrió sus puertas en Nueva York en 1961, luego fue trasladado a la capital estadounidense. Su principal área de cobertura es América del norte e informa esencialmente en inglés.
A inicios de los 90 se creó en París el CIDAL –por sus siglas en francés-, “el cual cuenta hasta con biblioteca y está abierto al público”, explicó Rode. “Se dirige a los países francófonos”.
Desde 2007 hay en Brasil un centro para los países de habla portuguesa, mientras que dos años antes comenzó a operar en El Cairo, Egipto, otro para las naciones árabes, incluso en África o donde la gente se entienda en ese idioma.
Los gigantes asiáticos, China y La India, densamente poblados, ya tienen un CAI en sus respectivas capitales. Y para llegar a todas las regiones próximamente Sudáfrica y Rusia tendrán su propio “Deutschland-Zentrum”, su nombre en la lengua de Günter Grass.
Los centros dependen del Ministerio alemán de Relaciones Exteriores, por lo que cada una de sus embajadas cuenta en su página virtual con un enlace hacia el CAI regional al que corresponden.
No obstante, “no somos una fuente de propaganda, sino de orientación verídica sobre esa Alemania de hoy. Si publicáramos sólo lo que nos dan las embajadas no tendríamos razón de ser”, aclaró Rode.