Alemania: encendido debate electoral a tres bandas
13 de septiembre de 2021Primero lo positivo: por fin está en marcha la campaña electoral en Alemania. No transcurrió mucho tiempo en el programa de TV con los candidatos a la jefatura de Gobierno hasta que se produjo la confrontación entre los principales contrincantes. La Fiscalía de Osnabrück llevó a cabo la semana pasada un registro en el Ministerio de Finanzas, del candidato del partido socialdemócrata (SPD), Olaf Scholz. Se trata de lavado de dinero o, mejor dicho, de si Scholz, en su calidad de ministro, actuó contra eso en forma suficientemente enérgica.
Ataque y contraataque
El candidato de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Armin Laschet, primer ministro del estado federado de Renania del Norte Westfalia, atacó frontalmente a Scholz: "Si mi ministro de Finanzas (regional) trabajara como usted, tendríamos un problema." Scholz replicó que su ministerio no es objeto de una investigación, sino que la Fiscalía solo quería recibir información: "Sr. Laschet, debe usted aceptar que le reproche que generó una impresión falsa a propósito."
El debate es acalorado a solo dos semanas de las elecciones y se percibe en este duelo a tres bandas que los tiempos han cambiado. Durante décadas, solo los candidatos de la CDU y el SPD compitieron por el cargo de canciller. Ahora hay tres contrincantes. Se les suma la jefa del partido de Los Verdes, Annalena Baerbock.
Laschet pasa a la ofensiva
Laschet ha abandonado en los últimos días la actitud reservada que tuvo durante gran parte de la campaña y ha pasado a la ofensiva.Apenas tiene alternativa. Si se da crédito a la última encuesta del instituto demoscópico INSA, el SPD obtendría el 26 por ciento de los votos. La CDU y su partido hermano del estado federado de Baviera (CSU), cerca de un 20 por ciento. Y Los Verdes, un 15 por ciento. Eso, a pesar de que la CDU fue por mucho tiempo en la delantera.
Los socialdemócratas rebasaron a los cristianodemócratas solo en las últimas semanas. Por eso, Laschet pasó al ataque contra el SPD. En un congreso de la CSU en Baviera, dijo textualmente: "En todas las decisiones de la postguerra, los socialdemócratas siempre han estado del lado equivocado." Agregó que siempre que ha habido crisis, el SPD ha pensado en aumentar los impuestos y contraer deudas. El SPD respondió que esa es una "campaña sucia".
Annalena Baerbock escucha, aliviada
Annalena Baerbock, la candidata de Los Verdes que hasta hace unos meses lideraba las encuestas, casi no intervino en la pugna de ambos hombres. Mientras ellos se interrumpían continuamente, Baerbock callaba. Sobre todo porque en muchos temas se habló de detalles, de diferencias de matices en las posiciones.
¿Las enseñanzas de la crisis del coronavirus? Annalena Baerbock no rechazó categóricamente una vacuna obligatoria para determinados grupos, como médicos y personal sanitario. Laschet y Scholz sí. ¿El atraso de la digitalización en Alemania? Baerbock criticó que, en 16 años de Gobierno, la CDU y el SPD no dieron prioridad a la lucha contra el cambio climático ni a la tarea de fomentar la digitalización. Los Verdes quieren, por eso, invertir 50.000 millones de euros en infraestructura, en la ampliación de la red ferroviaria y en parques eólicos. La candidata advirtió que hay que actuar ahora, ya que, si no, "saldrá realmente caro".
Baerbock se ve distendida y segura, lo que también tiene que ver con el hecho de que sabe que, entretanto, prácticamente no tiene posibilidades reales de llegar a ser canciller. Menos ambiciosos suenan los planes de Scholz y Laschet. Ambos quieren elevar moderadamente el precio de la gasolina por motivos de protección ambiental.
¿Política exterior? ¡No es tema!
Dos semanas antes de los comicios, predomina la política interna. Se habla de las jubilaciones, de impuestos, de la burocracia y de la idea de un seguro ciudadano. Se percibe claramente que el SPD y Los Verdes tienen posiciones más cercanas en estos temas. La política exterior casi no tuvo cabida en el debate: no se dijo una palabra sobre Afganistán ni sobre el aniversario de los atentados del 11 de septiembre. Tampoco se abordaron asuntos como la xenofobia, el antisemitismo y el racismo, ni la división de la sociedad.
Scholz, ganador en las primeras encuestas
El debate fue encendido, pero eso no quiere decir que los alemanes sepan ahora mejor por qué partido votarán el 26 de septiembre. De acuerdo con las encuestas, un 30 por ciento del electorado aún está indeciso.
Armin Laschet dijo en sus palabras finales que no quiere dictarle a la gente lo que debe pensar. Baerbock subrayó que se necesita un verdadero nuevo impulso, sobre todo en cuanto a la lucha contra el cambio climático. Y Scholz declaró que se trata del futuro de Alemania y, sobre todo, de una nueva solidaridad, que ya se manifestó durante la pandemia y las inundaciones del verano.
Una encuesta relámpago de los canales de TV ARD y ZDF, a la mitad del debate, dio a Olaf Scholz como claro vencedor.
(er/rm)