Recepción del plan de ajuste griego
6 de marzo de 2010"Estoy agradecida por el valor y el esfuerzo que están demostrando el gobierno y el Parlamento de Grecia", dijo la canciller alemana, Angela Merkel, después del encuentro con el primer ministro griego, Giorgos Papandreu en Berlín.
El plan de ajustes griego fue alabado por la canciller, que lo calificó de "paso extraordinariamente importante". "Los bonos colocados por Grecia han demostrado que los mercados confían en la política de saneamiento del gobierno de Atenas", agregó la canciller.
La canciller Merkel se distanció de las propuestas de diputados alemanes con respecto a que Grecia vendiera islas y otras propiedades estatales para paliar su deuda pública. También declaró que Alemania quiere ayudar a Grecia a desarrollar una economía competitiva y que para ello se creará una comisión mixta germano-griega.
Las críticas de la canciller germana se dirigieron en otra dirección: “No puede ser que los especuladores saquen provecho de la difícil situación de Grecia” y anunció tomar medidas contra la especulación con las primas de seguros (Credit Default Swaps, CDS).
Grecia está pagando altos intereses por los créditos en los mercados internacionales; para conseguir mejores condiciones requiere de la aprobación del Banco Central Europeo y del Fondo Monetario Internacional, así como de la solidaridad de los socios europeos.
Según Papandreu, su Gobierno no pretende que otros carguen con las consecuencias de esta situación, aludiendo al temor de que la crisis griega debilite el euro y, a fin de cuentas, acabe pagándola el contribuyente europeo.
"Europa en la mira de los especuladores"
Al respecto, Sigmar Gabriel, jefe de los socialdemócratas alemanes ahora en la oposición, criticó en una entrevista concedida al diario Frankfurter Rundschau: “Europa está en la mira de los especuladores – y Angela Merkel contempla impávida la situación”.
Un informe de la Oficina Federal de Control de Servicios Financieros (BaFin) citado por el semanario Der Spiegel, advierte de este fenómeno. Las propuestas para nuevas instancias de control van de la creación de una oficina central de control de CDS, un Fondo Monetario Europeo para ayudar a los Estados en emergencia, un ministerio de Finanzas europeo hasta la instauración de una agencia europea para control y administración de la deuda en la zona euro.
“Es un hecho que por decisión n de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE hay que apoyar a los socios en situaciones de emergencia. Independientemente de la crisis por el endeudamiento griego, tenemos que desarrollar instrumentos para poder reaccionar en estas situaciones”, aseveró Jean Claude Juncker, primer ministro de Luxemburgo y presidente del eurogrupo, después de su encuentro con Papandreu, previo al de Berlín.
Sin embargo, Grecia no puede esperar dinero de sus socios europeos, agregó Juncker. Como resaltó Ulrich Wilhelm, portavoz del Gobierno alemán, la ayuda a Grecia es sobre todo de índole política.
Guido Westerwelle, ministro alemán de Exteriores, en el marco del Consejo de Ministros de la UE en la ciudad española de Córdoba, advierte de extender a Grecia un “cheque en blanco”. Si bien el programa de ahorro griego es ambicioso, así el ministro Westerwelle, “Grecia tiene que hacer sus propias tareas”. Por el contrario, Nicolás Sarkozy, el presidente francés, recalcó en Córdoba, que no se puede dejar caer a un país de la eurozona, “ésta no tendría sentido si así no fuese”.
Como fuere la disposición en Europa para apoyar al socio heleno, en casa Papandreu no ha recibido halagos; las cálidas palabras de la canciller germana no les son suficientes a los editorialistas de la prensa griega: “muchas alabanzas para sus medidas, pero ningún compromiso concreto” ha recibido, según el diario Ethnos, el primer ministro Papandreu.
MB/dpa/rtr/hb/efe
Editor: Pablo Kummetz