Alemania acaba el Mundial de Sudáfrica en tercer sitio: victoria de 3 a 2 contra Uruguay
10 de julio de 2010El equipo alemán salió sin estrellas como Philipp Lahm o Miroslav Klose en el cuadro titular, debido a una epidemia gripal que afectó al cuadro dirigido por Joachim Löw. Manuel Neuer, el portero titular, dejó su sitio por este partido a Jörg Butt.
Ambos equipos salieron a buscar el tercer sitio, en un partido abierto y con disparos a las porterías desde un principio: primero en tiros libres de Forlán y luego en un cabezazo de Arne Friedrich al travesaño.
Primer error de Muslera
A los 18 minutos, Bastian Schweinsteiger mandó un obús en dirección al arquero Muslera, que “escupió” para dejar la esférica en los botines de Thomas Müller. El del Bayern München no perdonó para poner en ventaja al saeleccionado germano.
Los charrúas apretaron la presión buscando el empate, pero también abriendo espacios para el contragolpe de los alemanes, que jugaron con una receta muy parecida a la de los anteriores encuentros (con excepción del de España): pases cortos, mucha posesión del balón, pero sin la fineza ni la precisión por parte de los suplentes.
Al 28, el mismo Schweinsteiger perdió el balón en la media cancha y Suárez dio gran pase a Cavani que, solo frente a Butt, empató los cartones. Los números al medio tiempo eran justos, en un partido muy igualado.
El periódico especializado Kicker destacaba las sendas tarjetas amarillas recibidas por Aogo y Cacau. El comentario en la televisión germana hablaba de la corta edad de Mesut Özil, quien encontraba más espacios que en el “difícil” partido que tuvo contra España.
Forlán, el héroe charrúa
Un impresionante gol de Forlán al minuto 51 parecía conformar un trauma para el joven equipo germano, pero una falla en la defensiva uruguaya permitió el empate a cargo de Jansen, cuatro minutos más tarde. Otro error del portero uruguayo abrió la puerta al segundo tanto alemán.
El partido era toda una prueba de carácter para los novatos alemanes contra unos charrúas más experimentados y férreos en los duelos individuales.
Stephan Kießling, del Bayer Leverkusen, también recibió la oportunidad de debutar en este Mundial y apareció con un tremendo obús a las manos de Muslera, al minuto 76. Sobre todo, el delantero se dedicó a presionar la salida de los uruguayos, que buscaban por vía de Suárez y Cavani el gol de la victoria. Diego Forlán, disminuido físicamente, jugaba además ya muy retrasado.
Con Kießling y con Toni Kroos, el equipo alemán encontró nuevos bríos. Un saque de esquina provocado por aquel derivó en un cabezazo de Khedira que rebasó al portero Muslera. Esta vez no estaba Luis Suárez sobre la línea para sacar el balón a como diera lugar.
Pero el encuentro no se había terminado. En la última acción, ya en el agregado, un tiro libre fuera del área fue cobrado por Forlán. El Jabulani voló hasta estrellarse en el travesaño y abandonar el terreno de juego. Inmediatamente después, el árbitro mexicano decretó el dramático final del encuentro.
Al final, sonrisas
Así fue como los alemanes le dieron la voltereta a un partido en el cual habían perdido la ventaja. Fue uno de los encuentros más disputados del Mundial, en el cual Alemania demostró que tiene jugadores de gran potencial, que han aprovechado su presencia en Sudáfrica para sacar una valiosa experiencia.
El técnico Joachim Löw afirmó después del partido que la selección alemana dejó una buena impresión en Sudáfrica al haber practicado un fútbol ofensivo. "Prueba de ello son los muchos goles que anotó el equipo", señaló.
Alemania se despidió de Sudáfrica con el tercer sitio en la bolsa. Fue para los germanos un Mundial de claroscuros, con victorias contundentes sobre Inglaterra y Argentina, y con una exhibición de carácter en este desafío frente a los charrúas. Del lado oscuro quedaron la derrota contra Serbia y la dolorosa lección en el partido frente a una España muy superior.
Pero sobre todo, Alemania presentó en este Mundial un rostro que permite a los aficionados germanos ver con optimismo hacia el futuro del fútbol alemán. Un rostro joven, diverso y, pese a que no se logró el campeonato, exitoso.
Autor: Enrique López Magallón