Alemana cambia las finanzas por la motocicleta en el Rally Dakar
5 de enero de 2011Cuando Tina Meier no está montando motocicleta y participando en rallyes, trabaja como examinadora de empresas en el Ministerio de Finanzas. Meier comenta su trabajo en la oficina: “Estar trabajando solamente en la computadora no es tan bonito. Me gusta, pero también necesito una compensación.” Porque al montar motocicleta en el desierto se ensucia de polvo, Tina Meier se puso el nombre de Dirtgirl, que significa chica sucia. Pero por lo menos antes de la carrera la mujer de 38 años de edad tiene una apariencia muy aseada: lleva esmalte en las uñas de los pies y de las manos y sus labios están retocados con lápiz labial. En las fotos la examinadora de finanzas, de complexión frágil, posa junto a su moto en vestido de gala.
El público en Argentina y Chile está loco por el rally
La pasión por el motorismo es casi una tradición familiar: ya su bisabuela montaba motocicleta, y el papá se alternaba para llevar a Tina y a su hermana en el asiento trasero. A los 22 años de edad, Meier se compró su primera motocicleta, a los 36 participó en su primer Rally Dakar. El debut de Meier en el 2009 coincidió con el estreno del Rally en Argentina y Chile. “Fue lo máximo. La gente aquí no sólo está loca por el motorismo, sino que realmente delira. Me gusta mucho estar aquí.” Meier recuerda que en su primera participación le fue necesario tener mucha seguridad en sí misma. “Porque no está tan claro: ¿Lo puedo lograr de verdad? Todos dicen que lo voy a lograr, ¿pero es así en realidad?” Entre tanto ella dice haber descubierto que con “confianza y perseverancia” se llega a la meta.
Su estrategia: ir relajada, sin demasiada prisa
En su primer intento Tina Meier se quedó a media carrera a causa de un fallo de la batería, pero en el 2010 llegó a Buenos Aires. Sólo la mitad de todos los participantes logra alcanzar la meta cada año. También en este Rally Dakar, Meier tiene un solo propósito: llegar a la meta después de 15 días. Su estrategia es ir relajada, sin demasiada prisa. Ella se atiene al proverbio chino ‘Si llevas prisa, ve despacio’. “Mi táctica es intentar llegar cada día a salvo a la meta y cruzar la línea de llegada en Buenos Aires. Si logro obtener un mejor resultado que la vez pasada, me emociono, claro. Y de ahí me voy a bailar tango de nuevo”, dice la alemana.
Bailar tango es parte de los preparativos para el Rally
Tina Meier empezó a bailar tango hace dos años en Buenos Aires. Ahora cuenta emocionada que el baile forma parte de su programa de preparativos. “En la casa lo practico mucho porque he descubierto que es una muy buena manera de entrenar mi coordinación. Y también, porque me ayuda a distraerme. La organización entera del proyecto depende de mí, y cuando ando en bicicleta o voy a correr no dejo de pensar en ello.” Pero cuando baila tango logra distraerse, dice Tina Meier. La administradora de empresas maneja sola su negocio. Antes de cada Rallye el desafío para ella es lograr estar presente en la salida. Entre otras cosas tiene que cubrir sus gastos de 40 a 60 mil euros. Meier está emocionada de poder llevar esta vez su propio mecánico, fisioterapeuta y una asistente. Esto significa sobre todo un poco más de sueño después de las etapas agotadoras de cada día, que duran casi 11 horas en promedio.
Fan argentino: Tina es “bella y sensual”
El año pasado la hamburguesa también recibió ayuda del público, cuando su motocicleta ya no arrancaba. “Vinieron con caballos y uno de los gauchos me preguntó: ‘¿Te llevo al campamento? Queda a unos tres, cuatro kilómetros de aquí.’” No titubearon ni un segundo, se acuerda Tina Meier. “Y luego me subieron sobre ese caballo – ni siquiera sé cabalgar – ¡y eso en mi atuendo completo de motociclista! Luego les pregunté si también podrían traer a mi mecánico.” Lo hicieron. “¡Después de sólo un intento la motocicleta funcionó otra vez!” En Argentina Tina Meier, que lleva el número de salida 100, ya tiene muchos fans. A la orilla de la calle se escuchan los gritos de apoyo, espectadores levantan pancartas para animarla. José Luis no duda de su admiración: “Tina es sexy, bella y sensual, una mujer fatal. Con ella me gustaría bailar alguna vez un tango muy entrelazados.”
Autora: Victoria Eglau / Violeta Campos
Editora: Emilia Rojas