Alberto II asume principado de Mónaco
19 de noviembre de 2005
Único patrón al mando de un pequeño país de dos kilómetros cuadrados con una riqueza inversamente proporcional a su superficie, el príncipe de 47 años reinará sobre un Principado donde residen 6.000 monegascos y 26.000 personas de 22 nacionalidades diferentes.
Alberto, hijo del príncipe Rainiero y la estrella de Hollywood Grace Kelly, prometió que continuará con los esfuerzos realizados en los últimos años para lavar la imagen "Intentó mantener una ética como base para el comportamiento de las autoridades de Mónaco", dijo tras bendecido en una misa católica. "Dinero y virtud deberían ir siempre de la mano", agregó.
Hijo con azafata togolesa
Mónaco tiene desde siempre la reputación de ser un paraíso fiscal, pero en los últimos años ha ajustado sus controles ante la presión de organismos internacionales. La reciente confesión pública de que ha tenido un hijo -Alexandre, de 22 meses- con una ex azafata de origen togolés, amenazó con oscurecer su entronización, que se produjo tras tres meses de duelo oficial por la muerte de su padre, el Príncipe Rainiero.
Pero el escándalo no aguó el espíritu festivo y varios cientos de personas asistieron a la misa y muchos más la siguieron desde pantallas gigantes ubicadas fuera del templo. Los ciudadanos monegascos participaron más tarde de una recepción pública en la que se celebró el evento.
Comidilla de la prensa amarilla
Las hermanas de Alberto, Carolina y Estefanía -cuyas tormentosas vidas amorosas han sido la comidilla de las revistas del corazón desde hace años-, participaron de la ceremonia tomadas de las manos del príncipe, en lo que marcó un cambio de generación en la vida del pequeño principado.
La bandera roja y blanca que identifica a Mónaco adornaba las calles y los edificios principales. Una exhibición de fuegos artificiales y un baile público ponían fin a la jornada de fiesta, en la que el príncipe de Mónaco debe ser aclamado por la multitud luego recibir de manos del alcalde las llaves de la ciudad sobre un cojín bordado. La dinastía Grimaldi ha gobernado Mónaco por más de siete siglos. La tragedia y la mala reputación no le son ajenas. Poco después de la muerte de Rainiero, la revista francesa Paris Match informó que Alberto era el padre de un niño y publicó fotos del príncipe
¿Africano será el sucesor?
Alberto lo reconoció la semana pasada y prometió ocuparse de sus deberes como padre. Varias veces catalogado de playboy, admitió que otros reclamos similares podrían producirse, pero declaró que los atenderá a su debido tiempo. El niño no entrará en la línea sucesoria del trono de
Mónaco, ya que la constitución dice que sólo un hijo nacido en matrimonio puede aspirar al trono.