1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Alarma y desescalada tras el impacto de un misil en Polonia

16 de noviembre de 2022

La OTAN no cree que Rusia haya atacado a Polonia, un país miembro, pero responsabiliza a Moscú de propiciar el incidente en el contexto de la guerra contra Ucrania. La preocupación de algunos vecinos de Rusia crece.

https://p.dw.com/p/4Jd1K
Deliberaciones urgentes en la cumbre del G-20 en Bali: Joe Biden (EE. UU.), Rishi Sunak (R. Unido), Olaf Scholz (Alemania), Pedro Sánchez (España), Emmanuel Macron (Francia), Justin Trudeau (Canadá).
Deliberaciones urgentes en la cumbre del G-20 en Bali: Joe Biden (EE. UU.), Rishi Sunak (R. Unido), Olaf Scholz (Alemania), Pedro Sánchez (España), Emmanuel Macron (Francia), Justin Trudeau (Canadá).Imagen: Steffen Hebestre/Bundesregierung/dpa/picture alliance

Escombros de un misil alcanzaron una aldea polaca en la frontera con Ucrania este martes (16.11.2022) por la noche y mataron a dos personas. Rusia dispara numerosos misiles todos los días en el país vecino, incluso contra objetivos civiles. Por un breve momento, pareció que Polonia, un miembro de la OTAN, pudo haber sido atacada. Eso es justo lo que la OTAN intenta evitar desesperadamente: verse arrastrada a esta guerra.

Por la noche, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski , parecía estar seguro: "¡Es un ataque con misiles rusos contra la seguridad colectiva!" El líder de la oposición polaca y expresidente del Consejo de la UE, Donald Tusk, calificó a los dos polacos muertos como "las primeras bajas de esta guerra en suelo polaco".

¡Que no cunda el pánico!

Las campanas de alarma sonaron en todo Occidente. Sin embargo, unas horas más tarde, la posibilidad de un ataque ruso dirigido se reveló, primero, incierta, y luego, muy probablemente, remota.Podría tratarse de un misil antiaéreo lanzado por Ucrania que cayó accidentalmente sobre Polonia.

Lo que ocurrió después fue un intento internacional sorprendentemente unánime de calmar los ánimos. Una muestra de cuán grande es la preocupación de que la guerra se intensifique y se extienda. Joe Biden, el presidente de Estados Unidos —el país que más apoya a Ucrania militarmente— fue de los primeros en advertir que el misil probablemente no fue disparado desde Rusia.

Incluso en Polonia, donde cayó el misil, se esfuerzan por calmar las cosas. El presidente Andrzej Duda, concluyó que "nada, absolutamente nada, hace sugerir que fue un ataque deliberado contra Polonia". El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, lo ratificó tras una reunión de emergencia del Consejo de la OTAN el miércoles (16.11.22) por la tarde en Bruselas. Y hasta China, que no ha criticado la invasión rusa de Ucrania, instó a la cautela.

Polonia, Przewodów | Impacto de un misil.
Incluso en Polonia, donde cayó el misil, instan a la cautela.Imagen: UGC via REUTERS

El canciller alemán, Olaf Scholz, también llamó a la calma tras la cumbre del G20 en Bali. Scholz ya advirtió contra una tercera guerra mundial poco después de la invasión rusa a Ucrania en febrero. Siempre ha dudado sobre el suministro de armas a Ucrania, y todavía se niega a suministrarle los vehículos de combate alemanes que tanto necesita. Eso le ha traído críticas en su país y en el extranjero. Pero su preocupación es que en Moscú sean vistas como armas ofensivas y que, a ojos de Putin, Alemania se convierta en una parte en la guerra.

Sin guerra, no habría ataque con misiles

Los políticos occidentales ya casi descartan un ataque ruso directo contra Polonia. No obstante, en última instancia, culpan a Rusia. Nada de esto habría ocurrido, dice Scholz, "sin la guerra rusa contra Ucrania, sin los misiles que ahora se disparan intensamente y a gran escala contra la infraestructura ucraniana". La guerra, coincide el secretario general de la OTAN, es "la verdadera razón del incidente".

Mientras tanto, el Kremlin parece seguir una estrategia dual de amenazas y desescalada. "Occidente se acerca a la guerra mundial si libra una guerra híbrida contra Rusia", escribió en Twitter el expresidente ruso Dmitry Medvedev. "Hay un intento de provocar un choque militar directo entre la OTAN y Rusia, con todas las consecuencias para el mundo", coincidió el embajador ruso ante la ONU, Dmitry Polyansky, en Telegram.

Por otro lado, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dio la bienvenida a la "respuesta moderada y más profesional" del Gobierno de EE. UU. Otros países que han mostrado "una reacción rusofóbica histérica y loca" deberían hacer lo mismo, aseguró.

OTAN: estamos preparados

Los países del este de la OTAN, por su parte, sacan conclusiones. Polonia quiere aumentar la vigilancia de su espacio aéreo. Y el Ministerio de Defensa alemán ya le ofreció apoyo: los Eurofighter alemanes podrían usarse "tan pronto como mañana", si Polonia así lo desea, dijo un portavoz en Berlín.

El presidente lituano, Gitanas Nauseda, instó a la OTAN a desplegar rápidamente sistemas antiaéreos a lo largo de todo su flanco oriental. Aunque el Estado Mayor polaco rechaza las posibles acusaciones de que su sistema de defensa aérea falló en este caso: las infraestructuras críticas se pueden proteger, pero "ningún Ejército tiene un sistema de defensa aérea que proteja todo el territorio de un país”.

¿Y si el ataque con misiles del martes resultara ser un ataque ruso? Según, Stoltenberg, "la OTAN está lista para actuar de manera resuelta y tranquila". Si un país de la OTAN es atacado, no debería haber malentendidos en Moscú, dejó claro en una entrevista con DW en octubre: "Por supuesto, eso activaría el Artículo 5, la cláusula de defensa colectiva". Por eso también se ha incrementado la presencia de tropas en el este de la OTAN: "No estamos haciendo esto para provocar un conflicto, sino para prevenir un conflicto".

(rml/ms)