Alarma en Filipinas por buques chinos en arrecife en disputa
22 de marzo de 2021Filipinas se quejó a China este lunes (22.03.2021) sobre lo que describió como "presencia amenazante" de embarcaciones chinas en aguas disputadas en el Mar de China Meridional y exigió que se retiren de la zona.
Funcionarios filipinos informaron el domingo que unos 220 barcos, que se cree que están tripulados por personal de la milicia marítima china, fueron vistos anclados en el Arrecife Whitsun, que Manila llama Arrecife Julián Felipe, el 7 de marzo.
"El despliegue continuado, la presencia persistente y las actividades de los barcos chinos infringen la soberanía filipina", declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores filipino en una protesta diplomática.
China niega incursión en zona marítima en disputa
Pekín negó este lunes que sus barcos hayan efectuado una "incursión", tal y como denunció Filipinas, y aseguró que se trataba de unos barcos pesqueros que intentaban refugiarse del mal tiempo.
China reivindica prácticamente la totalidad de las islas de ese mar, rico en recursos naturales. Sin embargo, solo controla una parte de ellas y enfrenta las ambiciones territoriales de otros países de la zona: Vietnam, Malasia, Brunéi y Filipinas.
"Barcos pesqueros chinos pescan desde hace mucho tiempo en aguas cercanas a ese arrecife", declaró el lunes en una rueda de prensa regular Hua Chunying, una portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores.
"A causa de las malas condiciones del mar, algunos se refugiaron hace poco cerca del arrecife [...] Creo que se trata de una actuación totalmente normal, y espero que sea percibida de forma racional", subrayó.
China afirma que es el primer país en descubrir y nombrar las islas del mar de China Meridional, de las que reivindica una mayoría.
CPA: China no tiene ningún "derecho histórico"
Pero la Corte Permanente de Arbitraje (CPA), radicada en Holanda, falló a favor de Manila en 2016, considerando que Pekín no tenía ningún "derecho histórico" en ese mar, que reviste una importancia estratégica.
Las relaciones entre China y Filipinas han mejorado bajo el mandato del presidente filipino Rodrigo Duterte, quien pretende reducir la influencia que Estados Unidos, una expotencia colonial, ejerce sobre su país y reforzar la cooperación económica con Pekín.
Jay Batongbacal, experto en el Mar de China Meridional de la Universidad de Filipinas, dijo que la "política de amistad" de Duterte para alejarse de Washington y alinearse más estrechamente con China era la culpable de las incursiones.
"Cualquier oportunidad que hubiera para nosotros de frenarlas o detenerlas se ha perdido", dijo Batongbacal.
FEW (Reuters, AFP)