AK47: ¿un arma del bien?
19 de septiembre de 2017Todo el mundo conoce la Kalashnikov. La ametralladora fue durante muchos siglos el producto de exportación más exitoso de la Unión Soviética. El diseñador militar soviético Mikhail Kalashnikov, fallecido en 2013, fue honrado con un monumento en Moscú, con ocasión del día del fabricante de armas, un día de fiesta de la industria de armas rusa, que se celebra desde hace cinco años cada 19 de septiembre.
Más de 70 millones de Kalashnikovs desde 1947
La estatua de Kalashnikov, de ocho metros de altura, fue inaugurada en un cruce en el centro de la ciudad. Parado en un pedestal con ropa de trabajo sencilla, Kalashnikov sostiene el fusil cuidadosamente y con orgullo, con ambas manos, casi como si fuera un niño. El diseñador, con su talento y su modestia, encarnó "las mejores cualidades de un hombre ruso", dijo en la inauguración el ministro de Cultura, Vladimir Medinsky. Según él, la ametralladora fue "la verdadera marca cultural de Rusia".
El monumento se compone de dos partes: la figura de Kalashnikov en la parte delantera y el Arcángel Miguel en la parte posterior sobre un caballo, matando a un dragón. El conjunto simboliza "la eterna lucha entre el bien y el mal", dice el escultor Sawat Shcherbakov, según medios ruso. Para el escultor, el rifle Kalashnikov es un "arma del bien".
La famosa ametralladora celebra en este año su 70 aniversario. En 1947, el modelo desarrollado por Kalashnikov ganó un concurso y entró en producción en serie. La primera versión recibió el nombre AK-47. Más adelante fue modernizada varias veces. El arma es considerada barata, simple y robusta. Según el fabricante, más de 70 millones de Kalashnikovs fueron producidos.
Símbolo de la Rusia de hoy
Para el publicista ruso Oleg Kashin, el monumento a Kalashnikov es altamente simbólico: "En la Rusia de hoy, se ha vuelto normal hablar de una guerra no como tragedia, sino como una ocasión de buena publicidad para las armas rusas", dijo Kashin a DW. El pacifismo está fuera de moda, por lo que Kalashnikov se convierte en un símbolo adecuado del espíritu ruso de hoy.
"No sé lo que es un arma del bien. Suena como una tontería", comenta el escritor ruso Viktor Jerofejev. "Una ametralladora te da la muerte y no buenos deseos", añade Jerofejev: "Puede ser usada en cada momento contra los que la aman y alaban".