AI: Un año fatídico para los derechos humanos
25 de febrero de 2015En su informe anual sobre el estado de los derechos humanos, AI pidió una reforma del Consejo de Seguridad de la ONU para dar respuesta a situaciones de genocidio y "atrocidades masivas".
Según los datos de la organización, cerca de 15 millones de personas se vieron obligadas a desplazarse el año pasado para huir de la violencia, el mayor número de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial (1939-45).
El secretario general de AI, Salil Shetty, sostuvo durante la presentación del informe en Londres, que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, un órgano "creado para proteger a los civiles", ha fallado en su cometido.
"Los cinco miembros más poderosos del Consejo, los que tienen derecho a veto (China, Rusia, Francia, Reino Unido y Estados Unidos), han abusado de su poder y su privilegio para promover sus propios intereses geopolíticos", indicó.
Crisis de Irak, Siria, Gaza y Ucrania
En concreto, el documento de la organización humanitaria cita las crisis de Siria, Irak, Gaza y Ucrania como situaciones en las que el Consejo de Seguridad ha evitado aportar soluciones debido a "intereses creados o conveniencias políticas".
Por ese motivo, Amnistía Internacional hizo un llamamiento para que esos cinco miembros permanentes renuncien voluntariamente al uso del veto en situaciones de "atrocidades masivas".
La organización humanitaria puso el acento asimismo en la necesidad de restringir el comercio de armas en el mundo para evitar que caigan en "manos equivocadas" y se utilicen para vulnerar los derechos humanos.
Shetty valoró como un paso adelante la entrada en vigor en diciembre del Tratado sobre Comercio de Armas de la ONU, si bien subrayó que continúa pendiente el reto de que ese acuerdo se cumpla sobre el terreno.
Amenaza de grupos terroristas
Ante la amenaza de grupos terroristas en diversas regiones del mundo, Amnistía Internacional urgió además a la comunidad internacional a "aprender de los errores" que se cometieron tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
"Debemos proteger a los civiles, por supuesto, pero sin violar derechos fundamentales. Sabemos lo que pasó después del 11-S, las medidas draconianas que se tomaron, como la vigilancia masiva y la creación de la base de Guantánamo. Eso no debe volver a ocurrir", señaló el secretario general de AI.
Amnistía Internacional resalta en su informe la especial preocupación que genera el aumento del poder de grupos armados no estatales, entre ellos el Estado Islámico (EI), en Siria e Irak, Boko Haram, en Nigeria, y Al Shabab, en Somalia.
A medida que esos grupos extremistas "traspasen las fronteras nacionales", cada vez "más civiles se verán obligados a vivir bajo su control, similar al de un Estado, sometidos a abusos, persecución y discriminación", señaló la directora general de investigación de AI, Anna Neistat.
"Crisis de refugiados más grave de la historia"
Como consecuencia de la inacción de la comunidad internacional para hacer frente al nuevo rostro de los conflictos, en el último año cristalizó "una de las crisis de refugiados más graves que el mundo ha conocido", con millones de personas huyendo de la violencia y la persecución, afirmó.
Para paliar una situación que corre el riesgo de agravarse si no se toman medidas urgentes, la organización urgió a los países ricos a asignar recursos políticos y económicos para ayudar y proteger a aquellos que huyen de los conflictos.
Los gobiernos "deben dejar de fingir que la protección de civiles no está a su alcance y ayudar a reducir el sufrimiento de millones de personas", sostuvo Neistat, que urgió a los dirigentes mundiales a "asumir un cambio fundamental en su manera de responder a las crisis en todo el mundo".
CP (efe, dpa)